Testigos del crimen machista en Adeje: “Me desperté con unos gritos aterradores pidiendo auxilio”
Una mujer de 46 años ha sido presuntamente asesinada por su expareja en Adeje, Tenerife
Vecinos de la zona alertaron a las autoridades y ayudaron a detener al agresor: "Nos asomamos al balcón y la víctima estaba en la acera"
El detenido en Adeje, en Tenerife, por matar a su expareja quedó en libertad hace días tras no declarar la víctima contra él
Conmoción en Adeje, Tenerife, por el crimen machista perpetrado por un hombre que ha acabado con la vida de su expareja, una mujer de 46 años, apuñalándola en su vivienda delante de sus cuatro hijos menores. Uno de ellos, de hecho, ha resultado herido cuando intentaba defenderla. El agresor, que fue detenido en el lugar, había quedado en libertad hace unos días tras ser arrestado el 28 de diciembre por coacciones hacia ella, quien no llegó a declarar contra él en sede judicial.
Los hechos se produjeron entre las 23:30 horas y las 00:000 horas de este domingo, cuando los vecinos se alertaron de los gritos que se estaban produciendo en la zona:
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“Estaba durmiendo y me desperté con unos gritos aterradores que se oían pidiendo auxilio. Nos asomamos al balcón y ya la víctima estaba en la acera, con las puñaladas dadas”, cuenta un residente, quien señala que “al presunto asesino un lo detuvo un vecino” hasta que llegó un guardia que vivía cerca de allí.
“Mi esposa le lanzó una almohada para que le descansaran la cabeza. Ella estaba viva todavía. Cuando vino la ambulancia medicalizada la bajaron a la calle y ahí le dieron reanimación hasta que ya no respondió y ya la dieron por muerta”, relata., explicando que “al niño más pequeño, uno de 12 años, le dieron en la mano, tratando de ayudar a la madre”.
“La señora tenía cuatro hijos, con una niña pequeña, muy pequeña”, explica, pero al agresor nada le importó. Dos de los cuatro menores eran también hijos suyos, sin embargo, ni herir a uno de los pequeños le hizo frenarse.
El asesino quedó en libertad tras ser arrestado días antes
El hombre, de 44 años y nacionalidad marroquí, la apuñaló sin piedad. Diez días antes, el 28 de diciembre, ella le había denunciado por amenazas. Sin embargo, no declaró contra él en sede judicial y pasó entonces a estar clasificado en el Sistema Viogén de valoración alta a otra media de especial relevancia.
Preguntado por este caso en una rueda de prensa en la DGT, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha apuntado que sí les consta que la víctima "no declaró" tras el arresto del 28 de diciembre y que entonces "no se adoptaron medidas de protección sobre la misma".
A este respecto, fuentes policiales han precisado que, pese al sobreseimiento judicial tras la detención, el funcionario policial decidió que constara en el Sistema Viogén como de riesgo medio con especial relevancia, en lugar de bajo, como es habitual cuando hay archivo judicial.
Este nivel medio implica que se mantenga el "contacto directo con la víctima", sin otras medidas como por ejemplo orden de alejamiento.
Pese a ello, volvió a agredir, y lo hizo matando a su expareja de origen magrebí con un arma blanca.
Ella denunció que su expareja le agredía incluso embarazada
La víctima había contado a la Guardia Civil que él la agredía incluso embarazada. Tuvieron una orden de alejamiento y se divorciaron, pero volvieron por cuestiones económicas. Evitó que él entrara en prisión y compartieron gastos, pero no retomaron la relación sentimental.
En este sentido, ella explicó que él controlaba todo: con quien salía a comer o cómo vestirse, y no le permitía tener amigos.
Estaba conociendo a otro hombre, y su exmarido amenazó: ‘Te tengo controlada, como vayas a Marruecos veras lo que te va a pasar’.
En estas circunstancias, se sentía acosada y le había pedido que se marchara. Ya no necesitaba convivir con él, pero él se negó.
Tras el archivo judicial, la Guardia civil decidió mantener el caso activo y ponerlo en riesgo medio con especial relevancia para poder llamar a la mujer más periódicamente, pero no llegaron a tiempo y una vez más el desenlace es el peor, con otra mujer víctima de la violencia machista.