El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado el domingo que todas las personas que permanecían evacuadas por el incendio forestal de Bejís (Castellón) --en concreto de los municipios de Sacañet, Teresa y las pedanías de Andilla-- ya pueden sumarse a los de Bejís y Torás y regresar a sus casas debido a la "situación favorable" del fuego, que está "en vías de estabilización", pero todavía no puede decretarse esta situación dado que hay puntos calientes en la zona de El Toro.

En cualquier caso, Puig, en declaraciones a los medios tras mantener una reunión con los responsables del incendio de Bejís en el puesto de mando avanzado, ha indicado que si la situación evoluciona como ahora se espera dar por estabilizado el fuego a lo largo de la tarde o, si no, de cara al próximo lunes.

La situación en Bejís es "favorable dentro de un día muy desfavorable" en cuanto a la climatología, puesto que "toda la Comunitat Valenciana está en alerta máxima" por riesgo de incendios por las altas temperaturas. Por ello, Puig ha pedido "extremar la prudencia" en "cualquier sitio" y ha subrayado que no es un momento "oportuno" para transitar carreteras porque los bomberos continúan trabajando y ello "dificultaría" su labor.

Precisamente, los efectivos trabajan en controlar los rebrotes que puedan surgir, en especial en la zona de El Toro, que permanece "muy caliente". En todo caso, debido a la mejoría de la situación, algunos medios aéreos ya se han retirado: de los 42 que actuaban hace unas horas quedan ya la mitad. Además, el perímetro no se ha modificado en las últimas horas.

Puig ha insistido en la necesidad de abordar y asumir este proceso hacia la estabilización "desde la prudencia" y con un "optimismo moderado" porque "aún está activo". De hecho, ha afirmado que si no fuera por algunos de los puntos caliente "probablemente" el fuego se podría haber declarado estabilizado. "Ahora es el momento del retorno a la normalidad con prudencia", ha recalcado.

El 'president' de la Generalitat ha vuelto a aplaudir el "trabajo enorme" de los servicios de acción contra el fuego, ya sean bomberos, Guardia Civil, Policía o la UME y ha insistido: "Es un momento en el que debemos extremar la prudencia en aquellos ámbitos aún con mucho calor".

Puig ha pedido también evitar desplazarse a las zonas quemadas "en los próximos días y semanas" y ha instado a la ciudadanía a ser "consientes y muy prudentes" con la situación. "Continuamos en el riesgo más alto y cualquier acción de una persona puede desembocar en otra catástrofe", ha expresado.

"El problema de los suelos está ahí", ha incidido, por lo que ha pedido "máxima prudencia", al tiempo que ha agradecido el "comportamiento extraordinario" demostrado también por la población.

Preguntado por cómo han recibido la autorización del retorno a las casas los alcaldes de los municipios evacuados, ha admitido que "siempre con esperanza" aunque los vecinos "cuando lleguen saben que se van a encontrar un paisaje que no puede producir más tristeza" pero, al mismo tiempo, ha destacado que "siempre es bueno volver a casa".

"A partir de ahora --ha proseguido Puig-- es momento de ver cómo se recuperan no solo económica y socialmente sino también emocionalmente que han perdido un paisaje humano de toda una vida". "La sensación siempre es difícil: por una parte, de alivio y alegría de poder volver a casa, pero, por otra, la tristeza de ver que una parte de tu vida está quemada", ha apostillado.

En definitiva, en "términos generales", el balance es "de tristeza". No obstante, Puig ha resaltado que las vidas humanas "se han podido salvar, y también las casas". "Cualquier incendio tiene una premisa clave y fundamental, que es salvar la vida de las personas y hacer lo posible por preservar los pueblos", ha añadido.