Saludar en tiempos de coronavirus: los besos y abrazos quedan relegados
Saludos a la asiática, la alternativa a besos y abrazos
Es necesario buscar sustitutos a los saludos occidentales
La OMS insiste en mantener la distancia de seguridad
En plena pandemia de coronavirus, los abrazos y los besos no están permitidos. Son incompatibles entre las personas con las que no convivimos ya que desde Sanidad y desde la OMS insisten en la necesidad de mantener la distancia de seguridad de dos metros para evitar la expansión del COVID-19.
En el mundo occidental, donde nuestra forma habitual de saludarnos es el beso, el abrazo o el apretón de manos, deberemos adaptar también esto a una 'nueva normalidad'. En los países orientales parece que lo tienen más fácil: juntar las manos o reclinarse es para ellos el inicio de la relación social.
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Por tanto, esto podría ser la alternativa a partir de ahora: saludos a la asiática. Estos consisten en una leve inclinación de la cabeza o juntar las manos como en la posición de rezo. Es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) como medidas ejemplares de distanciamiento social para combatir el COVID-19. Es una postura en la que también insistía soloh ace unos días el director general del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón, a propósito de los abrazos entre abuelos y nietos.
Saludos en Tailandia y Birmania
En este sentido, Tai, una tailandesa de 34 años, explica a EFE que "la gente se saluda diciendo 'sawatdika' ('hola') o '¿sabai di mai?' ('¿cómo estás?'), y haciendo un "wai", que consiste en unir las manos como en el rezo e inclinar al mismo tiempo la cabeza.
También la directora del Departamento de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sylvie Briand, compartió en Twitter una foto con varios saludos seguros ante el COVID-19 como el choque de pies o codos y el "wai" tailandés.
Y personalidades como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el príncipe Carlos de Inglaterra y, por supuesto, el presidente indio, Narendra Modi, han exhibido durante la pandemia el saludo tradicional indio "namaste", juntando las manos de forma parecida al "wai", para evitar el contacto físico.
El fallecido antropólogo tailandés Anuman Rajadhon escribió en un manual sobre etiqueta tailandesa que uno de los motivos por los que los tailandeses hacen el "wai" es porque es más "higiénico" que dar la mano. La altura de las manos muestra el nivel de respeto y estatus social de quien es saludado: en el pecho para personas de similar condición social, en la nariz ante personas mayores o de estatus superior y en la frente ante monjes o estatuas de Buda.
Así, el origen de este saludo tailandés está relacionado con el gesto tradicional de respeto y adoración del budismo y el hinduismo originarios de India.
El "namaste", que se realiza con los codos más separados del cuerpo que en el caso del "wai", se sigue usando cotidianamente en la India, aunque darse la mano es habitual en el mundo de los negocios y entre los jóvenes. "Tradicionalmente, no es común tocar a la otra persona en el saludo, a menos que sea de tu familia", indica a Efe Karthi Keyan, un ingeniero indio del estado de Tamil Nandu, en el sur.
"Pero como en otras partes, las cosas están cambiando. Los jóvenes ahora en Tamil Nandu no son muy diferentes de otros países. Es muy común que se den la mano y se abracen entre amigos cercanos", agrega Keyan.
En Birmania (Myanmar) también hay una versión local del "namaste" indio, aunque en este país de mayoría budista también se ha impuesto estrecharse la mano como saludo. "Antiguamente se hacía un gesto como el 'wai', pero ahora nos damos más la mano y, entre los amigos cercanos, incluso nos abrazamos", dice Dee Dee, una birmana del norte de su país que trabaja como niñera en Bangkok.
Las opciones de Japón, Corea, China o Taiwán
En el extremo oriental, los japoneses y coreanos son conocidos por mantener la distancia en el trato social y saludarse realizando simplemente una inclinación, que cuanto más pronunciada se realiza expresa un mayor grado de respeto.
En China y Taiwán son más informales y suelen saludarse con un gesto amable con la mano o, con personas cercanas o la familia, pueden incluso omitir cualquier cortesía e iniciar directamente una conversación. No obstante, estrecharse la mano es una práctica que se extiende en Asia y en Filipinas algunos hasta practican el "beso" heredado de la época colonial española.
El saludo con contacto genera bienestar
Esto son solo alternativas al saludo, importante en nuestro día a día porque "genera alegría, fortalece los lazos de la comunidad y nos convierte en miembros de un grupo expresivo", según publica 'The Conversation'.
No obstante, los beneficios van más allá de las costumbres sociales y en el caso de la sociedad oriental el contacto físico de los saludos genera bienestar al producir hormonas como la oxitocina, serotonina o dopamina. De hecho, esta última está relacionada con las adicciones por lo que dejar de abrazarnos repentínamente podría habernos generado, incluso, ansiedad.
A este respecto, según varios expertos consultados 'Huffington Post', aunque las alternativas no llegan a alcanzar el bienestar que nos proporciona el abrazo de alguien a quien apreciamos se deben buscar sustitutos tanto verbales como gestuales. Y, subrayan, que estos últimos tienen incluso más importancia.