Los puntos negros de la violencia contra las mujeres: el transporte público, el que más miedo da
La policía pide más recursos
Casi uno de cada dos españoles (el 45 %) conoce un caso de violencia de género cercano
La mentalidad de los menores, otro punto negro
Todos los espacios deben ser lugares seguros para las mujeres, libres de acoso sexual y de intimidaciones. Pero la realidad demuestra que no es así. Según la encuesta de movilidad de la Autoritat del Transport Metropolità, las mujeres que han sido víctimas de violencia machista señalan el transporte como el lugar público que encabeza este tipo de agresiones, hasta un 21,6% de los casos.
Ante esta realidad, Transports Metropolitans de Barcelona ha presentado un plan de prevención del acoso sexual. Desde un decálogo y un protocolo de actuación hasta una serie de medidas concretas conforman la voluntad de poner fin a cualquier incidente de carácter sexual o de género. Entre las propuestas se incluye una mayor presencia de agentes de seguridad y policiales, sistema de videovigilancia en los convoyes y mejor iluminación.
MÁS
También en el bus habrá incremento de agentes y sistema de videovigilancia, además de establecer un sistema de paradas a demanda en aquellas zonas poco pobladas y asegurar la visibilidad en las marquesinas de las paradas. En definitiva, un paso más en el cerco al acoso sexual, incluidas miradas o insinuaciones intimidatorias. Todas ellas minan la seguridad y la tranquilidad de las mujeres y deben ser erradicadas.
Violencia también en el entorno
No solo el transporte es un punto negro. Casi uno de cada dos españoles (el 45 %) conoce un caso de violencia de género cercano, un porcentaje que se incrementa hasta el 52 % en las mujeres y hasta el 51,4 % en los grupos más jóvenes.
Es uno de los resultados del estudio sobre violencia machista realizado por la Fundación Mutua Madrileña a partir de más de 7.500 encuestas y difundido este miércoles, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Varios de los datos muestran la mayor sensibilidad de las mujeres ante el maltrato y una actitud algo más permisiva entre los jóvenes de entre 18 y 34 años, aunque una amplia mayoría de todos los encuestados es consciente del impacto del maltrato que sufren las mujeres por parte de parejas o exparejas.
Un 77 % de los encuestados considera que la violencia de género está bastante o muy extendida y el 82 % lo ve como un problema muy grave (el 90 % en el caso de las mujeres y el 73 % en el de los hombres). El 63 % la tacha de inaceptable, pero el 26,5 % opina que en algunos casos es inevitable porque siempre ha existido. Más del 90 % incluye en la violencia de género golpes y empujones, insultos y desprecios y el obligar a la mujer a mantener relaciones sexuales.
La policía pide más recursos
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido hoy al Ministerio del Interior más recursos para las 173 Unidades de Atención a la Familia y a la Mujer, repartidas por España, para que la lucha contra la violencia machista, una prioridad estratégica del Gobierno, encuentre el suficiente respaldo presupuestario.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el SUP denuncia la "insuficiente" dotación de recursos humanos, que provoca que la ratio de víctimas por agente "sea muy elevada e impida una dedicación integral y más intensa" al servicio de las víctimas.
En los últimos años, esa cifra se ha elevado por encima de los 50 casos por funcionario y, según el SUP, "esa situación solo puede encontrar solución mediante la mayor cobertura de los puestos de trabajo y su aumento en plantillas". Para paliar esa situación, el sindicato reclama la cobertura completa de las 1.736 plazas que existen en el catálogo de esas unidades en todas las plantillas del Cuerpo.
En julio de 2019 eran 1.269 los funcionarios que prestaban servicio en esos cometidos, tanto en su faceta investigadora como de protección de las mujeres maltratadas. Aun así, el SUP señala que pese al descenso de infracciones penales en los primeros nueve meses del año por las restricciones de movilidad, se realizaron casi 9.200 detenciones durante ese periodo, un incremento de más del 3,7 % respecto al mismo periodo de 2019
La mentalidad de los menores, otro punto negro
Sin embargo, destaca que entre los menores de 34 años un 28 % no considere violencia de género el que se dificulte el acceso de la mujer al trabajo o a los estudios. El control de horarios, de forma de vestir y del teléfono móvil y redes sociales sí se ve catalogado como violencia de género por alrededor de un 80 % de ellos, pero entre un 18 y un 20 % opina que no lo es el que la pareja controla los movimientos.
Para el 38 % de los encuestados hay más casos de violencia de género que antes, mientras que un 48 % estima que la situación no ha variado, sino que se conocen o se denuncian más agresiones. Entre las causas, el 47 % cita el machismo y un 21 % lo vincula a la educación. Cerca del 16 % ve también tras las agresiones inseguridad y haberlas vivido en el núcleo familiar. El miedo al agresor es el principal factor para no denunciar, según los encuestados, pero más de la mitad apunta también a los hijos y a la dependencia económica. El 66 % cree que el confinamiento ha aumentado las situaciones de violencia de género