Limitaciones de velocidad y otros cambios con los que la DGT quiere recibir el 2019

Si tráfico comenzaba el año 2018 centrándose en la conducción bajo los efectos del alcohol y/ o drogas, con la llegada de Pere Navarro al organismo, esto quedó relegado a un segundo plano. Desde entonces, la DGT se ha centrado, entre otros aspectos, en intentar frenar la rápida proliferación de los patinetes eléctricos en las ciudades.

Por ello, la DGT se ha visto obligada a anunciar a lo largo de este 2018 una serie de medidas básicas encaminadas a la adaptación de este Vehículo de Movilidad Personal (VMP) al entorno urbano. Entre las que se encuentra estudiando destaca que la prohibición de que circulen por la acera, la prohibición de usar auriculares y la limitación de velocidad a 25 km/h. A ello añaden la posibilidad de ser sometidos a test de alcoholemia y drogas.

Los patinetes eléctricos se han convertido en un problema para la Seguridad Vial. Los patinadores han atropellado a más de 200 peatones en los primeros meses de 2018, según la Fiscalía. Además, hasta la fecha, han fallecido tres personas, la última, el pasado miércoles 26 de diciembre.

El 2019 podría convertirse en el año que cierre definitivamente el conflicto con los examinadores de Tráfico. Este colectivo lleva desde el 2008 pidiendo un aumento retributivo. Por ello, han convocado diversas huelgas. La última, durante el período comprendido entre los días 10 y 21 de diciembre. Sin embargo, el primer día la desconvocaban al llegar a un acuerdo con la DGT.

En los Presupuestos Generales del Estado del año 2018 se recoge la subida del complemento específico, algo que todavía no se ha implantado. Sin embargo, Tráfico acordó con los examinadores que esta medida se haría efectiva y con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2018.

Una de las medidas estrella del actual Gobierno es cambiar la actual diferenciación de limitaciones genéricas entre 90 km/h y 100 km/h existente en vías convencionales de un solo carril. La última se elimina y tan solo habrá una limitación única: 90 km/h. La norma podría entrar en vigor el próximo 2 de enero, según las previsiones del Ministerio de Interior.

No solo se bajará la velocidad en vías convencionales, sino que la modificación del Reglamento General de Circulación también incluirá el límite de 30 km/h para las vías urbanas de un solo carril. Una medida que, aunque ya está presente en muchas ciudades, no está regulada a nivel estatal.

Con respecto al carné por puntos, Trafico prevé aumentar la pérdida de puntos por realizar aquellos comportamientos que considera “peligrosos” en conducción: uso de móvil; falta de uso o uso incorrecto de sistemas de seguridad, como cinturón casco o sillita infantil; y exceso de velocidad.

Según el borrador del anteproyecto de ley por la que se modifica la Ley de Tráfico, la DGT pretende quitar seis puntos, en lugar de tres, por utilizar el móvil al volante. Esto lo equipara a conducir bajo los efectos de las drogas, el alcohol si se dobla la tasa permitida o conducir de forma temeraria.

En la norma, además, también se recogen algunos cambios en el sistema de formación vial y de exámenes. La medida más importante es la obligatoriedad de pasar un curso de formación teórica presencial para poder examinarse del teórico. Este ascenderá a ocho horas en general y seis horas para permisos AM, A1 y A2.

Esta medida podría ser una realidad el próximo 1 de julio de 2019, según consta en el borrador del Real Decreto por el que se modifica el Reglamento General de Conductores. Con respecto al examen práctico, Tráfico quiere que, por cada no apto, el alumno tenga que recibir al menos cinco clases prácticas antes de poder presentarse de nuevo.

El Ejecutivo también quiere cambiar varios puntos referentes a la Seguridad Vial del Código Penal. Esta se encuentra ya en trámite parlamentario y ha sido aprobada en el Pleno del Congreso. En ella, se contempla el endurecimiento de penas (de 4 a 9 años de prisión) por imprudencias al volante al incluir como agravantes el exceso de velocidad y el consumo de drogas o alcohol; la penalización de nuevo de las lesiones causadas por estas conductas; y la creación de un nuevo delito por abandono del lugar del accidente.

Junto a esto, la DGT trabaja en dos Planes. En primer lugar, el Plan Estratégico de la Bicicleta, para desarrollar su uso como medio de transporte en España. El segundo, el Plan Nacional de la Motocicleta, el cual es una actualización del de 2016. Entre las propuestas se encuentra la de obligar a los motoristas a llevar guantes y un determinado tipo de calzado al circular.