Qué sabemos de la nueva normalidad: PCR para los casos sospechosos de coronavirus, entre las medidas
Un Real Decreto regulará la nueva normalidad
Tras el estado de alarma, habrá una "normalidad vigilada"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que uno de los puntos del Real Decreto que regulará la situación durante la emergencia sanitaria una vez se levante el estado de alarma por la pandemia de COVID-19, a lo que se ha referido como "normalidad vigilada", obligará a los ciudadanos a facilitar a la autoridad de salud pública competente los datos necesarios para el seguimiento y vigilancia epidemiológica de los casos.
Los ciudadanos tendrán la obligación desde los seis años de llevar mascarilla siempre que estén en el transporte público o no puedan mantener la distancia de seguridad de 2 metros con otras personas. Además, deberán facilitar a la autoridad de salud pública competente los datos necesarios para el seguimiento y vigilancia epidemiológica de los casos.
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Estas son algunas de las medidas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado en rueda de prensa desde Moncloa refiriéndose a un Real Decreto que regulara la situación durante la emergencia sanitaria una vez se levante el estado de alarma por la pandemia de COVID-19, a lo que se ha referido como "normalidad vigilada". Se lo ha comunicado también a los responsables autonómicos durante la decimotercera conferencia de presidentes celebrada el domingo.
"Hasta que no haya vacuna o remedio vamos a tener que vivir en una suerte de normalidad vigilada con mayores medidas de protección para tener el virus a raya", ha señalado Sánchez, ante la amenaza de una segunda ola de contagios, que --ha advertido-- "no es un invento", sino un riesgo evidenciado en pandemias ya superadas en otros tiempos, y debe ser evitada "a toda costa". A conjurar esta amenaza se dirige el Real Decreto que aprobará el Consejo de Ministros el próximo martes, en el que se concretarán las normas que regirán "mientras se mantenga la emergencia sanitaria", ha subrayado.
Medidas organizativas y de prevención
En un primer capítulo, que contiene medidas de prevención e higiene pública, se incluirá la obligación de llevar mascarilla desde los seis años en adelante y siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad, una obligación de la que estarán excluidas las personas que no puedan portarla por cuestiones de salud al igual que ocurre actualmente.
También se incluirán en este capítulo las medidas organizativas y de prevención que deberán cumplir centros de trabajo, centros sanitarios, colegios, comercios y locales de restauración, equipamientos culturales e instalaciones deportivas. Igualmente se prevén medidas para adecuar la oferta de transporte público a la actual situación.
Un segundo aspecto se refiere a medidas sobre medicamentos y productos sanitarios, y este punto se prevé que la Agencia Española del Medicamento pueda otorgar licencias específicas a las empresas para la fabricación de mascarillas, batas quirúrgicas y otros elementos de protección.
Detección precoz
El tercer aspecto de la norma, dirigido a la detección precoz y el control de las fuentes de infección es el que prevé la obligación de facilitar a la autoridad de salud pública competente en cada momento los datos necesarios para el seguimiento y vigilancia epidemiológica de la pandemia y conocer así los casos. A todos los sospechosos, además, se les realizará una prueba diagnóstica PCR o diagnóstico molecular, ha anunciado el presidente del Ejecutivo.
Además, se incluirán medidas para garantizar capacidades de respuesta del sistema sanitario, de modo que las comunidades autónomas garanticen poder hacer frente a un posible rebrote mediante planes de contingencia ante el virus "y para ello deberán garantizar un mínimo respuestas en atención primaria y hospitalaria para responder ante incrementos" de casos positivos, ha señalado Sánchez.
Responsabilidad individual
Todas estas medidas, ha concluido, están pensadas para mantenernos "alerta frente a virus", si bien esta respuesta requiere esfuerzo individual, porque "la responsabilidad descansa sobre cada una de las personas".
Según el presidente del Gobierno, tras un contagio la mayoría de las veces "hay detrás una imprudencia", tal y como ha ocurrido ya en el caso de pasajeros con síntomas, concentraciones excesivas o celebración de reuniones sin que se siguieran las normas de protección.
"Cada cual puede ser una barrera o un agente propagador, por lo que insisto en la responsabilidad individual", ha subrayado, para añadir que puede resultar complicado pero no es más difícil que seguir las reglas de higiene y aseo que la ciudadanía ya ha hecho propias durante las últimas semanas.
En este punto se ha referido expresamente a los jóvenes, que "pueden tener sensación de inmunidad" pero que tampoco están a salvo. Si se mantienen además lejos de la infección lo harán también por sus padres y abuelos, les ha recordado.