Cóctel peligroso: Padres consentidores, niños tiranos
Los expertos en psicología infantil aseguran que un ‘no’ como respuesta a tu hijo en muchas ocasiones puede ayudarle en el futuro, es decir, cuando desde niños comprenden que no todo aquello que piden o desean se les concede, les puede favorecer a la hora de afrontar la vida en la edad adulta y gestionar sentimientos como la frustración.
El poner límites a los niños por parte de los padres se está desvaneciendo cada vez más y se está convirtiendo en un problema social. Un ejemplo de ello es el ‘tirón de orejas’ por parte del fiscal de Álava quien asegura que la agresividad y el delito entre menores son en parte consecuencia de lo que “conocemos como malcriar al niño”.
Los padres consentidores se está convirtiendo en algo cada vez más común y como consecuencia, surgen los niños tiranos. La doctora Silvia Yankelevich, psicóloga clínica, nos da las claves para identificar el problema e intentar combatirlo.
Los principales motivos por los que un niño se convierte en un tirano es “la falta de límites, al niño no se le ponen claros los límites y esto provoca muchos efectos, no solo crea tiranos, sino que provoca caprichos, exigencia, ansiedad, etc. El niño ‘somete’ a toda la familia, pero se siente culpable, triste, porque consiguió lo que quería enturbiando el ambiente. El tema de la culpa es importante porque se puede deprimir, sentirse solo, pero la ansiedad le hace demandar cada vez más”
En la mayoría de los casos los padres son los responsables, la psicóloga explica que “la ausencia de la figura paterna de autoridad o que tienen demasiado consentido al niño, bien porque haya sido muy esperado o deseado, y la sobreprotección, son los motivos más repetidos”
“En la actual sociedad de consumo, los progenitores suelen pasar menos tiempo con el niño y lo suelen compensar con comprarle caprichos al niño y hacer todo aquello que desea, pero no es la solución”
¿Cómo evitarlo?
Silvia Yankelevich aconseja que lo mejor para intentar evitar al ‘niño tirano’ es “poner límites frente a la rabieta, lo mejor es indiferencia y no el reproche, ni el castigo. No hay que hacerle caso, le podrán muy rabioso las primeras veces, pero aprenderá así a gestionar la frustración”
“En el momento en el que hay signos somáticos como vómitos, pesadillas…hay que tratarlo. Es bueno hablar con los profesores para conocer cómo actúa en el colegio. Lo principal es fomentar la comunicación, el diálogo. Una dinámica familiar donde se hable, pero que se deje claro que no conseguirá todo aquello que pida, por su bien”
Tipos de niños y adolescentes tiranos
El Síndrome del Emperador: supone la violencia de hijos a padres debido a una ausencia de conciencia y un comportamiento dirigido al abuso, extorsión, manipulación, control y explotación del otro.
El manipulador simpático: el más común y que oculta una doble cara.
El manipulador seductor: Con su atractivo aprovecha para acercarse y abusar de sus presas;
El manipulador altruista: que con su falsa bondad espera la recompensa encubierta a todo lo que ofrece, da y presta.
El manipulador culto: que haciéndose pasar por inteligente deja en mal lugar a la gente de su alrededor ante su aparente sabiduría.
El manipulador tímido: que haciéndose eco de una persona cercana, juzga, critica y expande sus sospechas sobre los demás.
El manipulador dictador: que junto al seductor, son los más notables en el síndrome del emperador por ser la violencia su principal arma de expresión. El tiempo con los hijos no se puede sustituir por regalos.l