Los niños de Godella fueron asesinados por ambos padres: Maria y Gabriel, culpables
La madre es declarada inimputable por su trastorno mental
El jurado popular ha declarado culpables a los padres acusados de asesinar a sus dos hijos en Godella.
El jurado culpa a Gabriel y estima que la madre intervino también en los homicidios pero con sus facultades mentales alteradas
Culpables de matar a sus dos hijos de 3 años y medio y de 5 meses a golpes en Godella. Ambos, Gabriel y María. El jurado culpa a Gabriel y estima que la madre intervino también en los homicidios, pero con sus facultades mentales alteradas resulta inimputable. En el momento de cometer los hechos la acusada padecía una esquizofrenia de tipo paranoide, en fase de brote agudo, que anulaba completamente las bases psicológicas de su imputabilidad, es decir no era consciente de lo que hacía. El abogado de Gabriel ya ha dejado claro que recurrirán la sentencia y pide la pena mínima al no haber unanimidad en su caso - 7 miembros del jurado lo consideran culpable y dos no-. La defensa de María -declarada culpable por unanimidad- esperará a la sentencia aunque pedirá un máximo de 7 años ingresada en un centro psquiátrico.
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Amiel e Ixchel fueron asesinados con brutalidad
El portavoz de los nueve miembros del jurado ha leído el veredicto este jueves a primera hora de la tarde en una audiencia pública en la Ciudad de la Justicia de Valencia, en presencia de las partes y los acusados, tras deliberar en secreto y a puerta cerrada desde este miércoles a mediodía.
Amiel e Ixchel, de tres años y medio y seis meses, murieron tras recibir multitud de golpes durante la madrugada del 13 al 14 de marzo de 2019 y fueron enterrados en el jardín de la casa de campo que la familia ocupaba ilegalmente. Amiel, según los forenses, recibió daños tales que parecían haber sido causados de haber caído de un quinto piso.
Enterraron ambos a sus pequeños
Tras acabar con la vida de sus propios hijos ambos procedieron a enterrar los cuerpos de los menores en diferentes sitios próximos a la parcela donde vivían de forma ilegal.
A lo largo del juicio, que se ha desarrollado durante ocho sesiones en la Audiencia de Valencia, los acusados se han incriminado mutuamente y sus respectivas defensas han pedido la absolución para ambos. No lo han logrado. Sí que se ha dado por probado que asumían técnicas terapéuticas como la regresión y creían en la purificación de las almas mediante baños de agua o en el renacimiento de las mismas tras la muerte de los cuerpos. Según ha declarado probado, estas creencias inicialmente profesadas por el padre de los niños, fueron poco a poco siendo asumidas por María.
El fiscal pedía 50 años de prisión (25 por cada asesinato), con un máximo de 40 años de encarcelamiento, para el padre; y el mismo tiempo de internamiento en un centro psiquiátrico para la madre, por padecer esquizofrenia y tener alteradas las facultades que harían posible su imputación.