La naturaleza nos regala el mayor eclipse del siglo, ‘La Luna de Sangre’
Es mágica, su luz roja imnotiza a cualquiera, un sueño que según muchas profecías se puede convertir en una pesadilla. “Veremos esta noche a ver qué pasa”, “si me vuelvo loca y me subo por las paredes”, han sido los mensajes de los que esperaban con ansia verla.
Muchas tradiciones apuntan a que nos trastorna el cuerpo, nos altera. “Hay gente que dice que sí que lo nota. Vamos a tener los mismos efectos en mareas como cualquier otra luna”, nos cuenta Esther Velasco, planetarista y astrobióloga del MUNCYL de Alcobendas.
Es el eclipse más largo del siglo, 102 minutos, la alineación perfecta de la tierra, el sol y la luna. Un fenómeno que, además de alimentar mitos y leyendas y la curiosidad de todos los terrícolas, también será muy provechoso para los científicos porque dependiendo de la tonalidad de rojo que tenga, aporta información sobre la contaminación de nuestra atmósfera o sobre el estado del agujero de la capa de ozono.
Dos años llevamos sin ver este regalo de la naturaleza, un fenómeno que tiene una duración de unas 4 horas y podrá verse al completo en África, Oriente Medio y Asia y también en nuestro país. Podemos observarlo sin gafas y fotografiar sin problema. “Vamos a ver una luna roja durante casi una hora y media”.
Un absoluto y total regalo de la naturaleza.