Caso Madeleine McCann: Scotland Yard sigue dos nuevas pistas "activas"
Informativos Telecinco
18/11/201817:17 h.La semana pasada, el Ministerio del Interior confirmó que había proporcionado a la Policía Metropolitana otras 150.000 libras (unos 168.700 euros) para seguir una "línea de investigación final".
Scotland Yard ha estado solicitando fondos cada seis meses para continuar con la investigación, conocida como ‘Operation Grange’, que hasta ahora ha costado 11,75 millones de libras (unos 12,93 millones de euros).
Una fuente de Whitehall ha explicado al Daily Mail que “los oficiales de la policía metropolitana se reunieron con los padres de Madeleine para decirles exactamente dónde estaban con sus investigaciones. Les informaron de que tenían dos pistas específicas y activas que aún necesitaban ser investigadas y que, aunque la investigación demoraba más de lo que inicialmente pensaban, los oficiales dijeron que tenían confianza y esperanza de poder obtener un resultado".
Una alta fuente del Gobierno agregó que la policía, para obtener los fondos de subvenciones especiales “ha necesitado justificar exactamente en qué se gastaría el dinero, a quién están persiguiendo y por qué”. Por eso, “han tenido que resumir su trabajo previsto en detalle y se ha prestado una cuidadosa consideración, pero no podemos divulgar ningún aspecto de eso mientras haya una operación en curso", ha añadido.
Madeleine tenía tres años cuando se la vio por última vez mientras estaba de vacaciones con sus padres en Praia da Luz, Portugal, en mayo de 2007.
La ex médico de medicina general Kate y el cardiólogo Gerry, ambos de 50 años, de Rothley en Leicestershire, están "muy animados" y esperan que la Policía Metropolitana finalmente pueda acercarse al secuestrador de Maddie después de once años y medio.
El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, ha dicho que "están muy esperanzados” y también “increíblemente agradecidos con el Ministerio del Interior por proporcionar un presupuesto adicional para la investigación”.
"Es un gran impulso para la familia y les da una esperanza renovada de que algún día finalmente puedan descubrir qué le sucedió a Madeleine", ha explicado.
Otros desaparecidos
Los padres de otros niños desaparecidos han criticado esa decisión y han cuestionado por qué los McCann estaban recibiendo un "tratamiento prioritario". Paul Whinham, de 69 años, de Wallsend en North Tyneside, ha estado buscando a su hijo Michael de 31 años durante tres años. "Después de una investigación de seis meses, el Inspector Jefe de la Policía de Northumbria me dijo: 'Lo siento, Paul, no hay más dinero para seguir adelante, el caso está cerrado, pero si quiere declarar muerto a tu hijo tarda seis años ', explica a The Sun. "Pero luego descubro que otras 150.000 libras van del Ministerio del Interior a la Policía Metropolitana para continuar con la Operación Grange”, ha añadido.
“Incluso la Policía ha dicho que no hay otra evidencia, no hay nada que salga a la luz en 10 años. ¿Por qué? ¿Por qué siguen adelante? ¿Por qué? ¿Por qué una familia tiene toda esta prioridad? Hay 135. 000 personas desaparecidas en este país”.
Karen Downes, de 53 años, también se sentía "muy enfadada" porque otros niños, incluida su hija Charlene, estaban "simplemente siendo olvidados". Declaró al Sun Online que "un niño desaparece en el Reino Unido cada tres minutos. ¿Qué hay de todos esos otros que nunca vuelven a casa?”
La Operación Grange ha sido una de las investigaciones policiales más largas, destacadas y costosas de la historia. Se examinaron unas 600 "personas de interés" y se evaluaron los "avistamientos" de Madeleine, en Brasil, India, Marruecos y Paraguay, en un avión alemán y en un supermercado de Nueva Zelanda.
Anteriormente, la policía confirmó que pensaban que Maddie fue secuestrada por una banda de pedofilia que pudo haberla llevado de contrabando a través de la frontera o haberla secuestrado durante un robo en el complejo vacacional.
La investigación portuguesa sobre la desaparición de Madeleine fue criticada por las autoridades británicas por no ser apta. Scotland Yard comenzó una revisión de investigación sobre la desaparición en 2011, por orden del entonces primer ministro David Cameron.