Itahiza Domingo, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional: "Lo que más nos preocupa es un cambio brusco de la erupción"
Los expertos califican de normal las nuevas bocas de emisión de lava y cenizas
Cree que no es descartable que la nueva lava termine afectando a zonas colindantes de la colada
Sin viento, "la columna de cenizas alcanza los 4.000 metros de altura", asegura
Los expertos siguen monitorizando cada segundo de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Tras 11 días del inicio del episodio eruptivo, el principal temor de los investigadores es que haya un "cambio brusco" que modifique las previsiones y termine afectando a la población. Itahiza Domingo, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional, cree que a pesar de lo cambiante de estos episodios, los análisis y la toma de datos sísmicos, geodésicos y de otras índoles les permite anticiparse a los posibles riesgos.
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Uno de estos riesgos es la creación de nuevas bocas en el cono del volcán que emitan más lava y cenizas. En las últimas horas parece que se ha producido esta nueva salida de magma, algo que el experto del Instituto Geográfico Nacional cree que se trata de algo absolutamente previsible, "esto es algo que sabíamos que podía pasar. De vez en cuando surgen nuevos puntos de emisión en este caso entre la boca secundaria y el cono principal que emiten lava muy fluída. Son puntos donde empezó a emitir piroclastos, aunque las emisiones de cenizas impiden su comprobación".
"Una columna de cenizas de 4.000 metros de altura"
La actividad del volcán parece también haberse vuelto más violenta y eruptiva, algo que Domingo confirma, "Hay dos factores, por un lado parece que el volcán tiene una explosividad mayor, pero también ayer teníamos un viento muy fuerte que enviaba las cenizas al mar e imposibilitaba la formación de la columna de cenizas en altura sino que se enviaba al mar. Ahora tenemos columnas de por lo menos 3.000 y 4.000 metros de altura", emisiones que los fuertes vientos diseminan por la isla de forma irregular.
Para este experto, "todavía es pronto para saber si la lava seguirá brotando de la misma manera", por lo que no es posible determinar si afectará a más zonas de la isla, "en función de su viscosidad y temperatura puede cambiar la dirección distribuyéndose por otros lados y afectando a alguna zona aledaña".
La Tierra se está "reajustando" bajo La Palma
Junto a la erupción del volcán, el suelo de la isla de La Palma no deja de temblar, algo que para este experto está dentro de lo previsible, "la sismisidad que estamos registranso es bastante dispersa y se está produciendo en la zona en la que se produjo la intrusión magmática el 11 y 12 de septiembre. Pensamos entonces que se trata de un reajuste del sistema magmático. Al final la lava sigue saliendo así como las cenizas y eso puede afectar a todo el conducto lo que estaría detrás de esos terremotos".
Las mediciones constantes y los planes de actuación ante la inminencia de la erupción han permitido una anticipación que ha evitado daños personales. Pero hay cierta preocupación entre los científicos sobre la evolución de este proceso eruptivo. Según Itahiza Domingo, "ahora mismo, lo que más nos preocupa es un cambio brusco de la erupción. Hemos visto momentos como el del viernes pasado en donde la erupción se volvió mucho más explosiva y acabó emitiendo esas lavas más efusivas. Esa es la parte más preocupante, los cambios bruscos. Pero en principio casi todos eso cambios se pueden pronosticar con los datos sismicos, geodésicos y de otras índoles que tenemos.