Los investigadores llevaban siguiendo a Ana Julia desde que apareció la camiseta de Gabriel
Informativos Telecinco
12/03/201807:53 h.Pendientes ahora del resultado de la autopsia, que determinará cómo y cuándo se produjo la muerte del pequeño. Los investigadores llevaban días siguiendo de cerca a Ana Julia Quezada. Concretamente desde la aparición de una camiseta interior del menor.
Un furgón fúnebre fue a recoger el cuerpo de Gabriel. El juez levantó su cadáver dentro de la comandancia de Almería, donde llevaron el vehículo que conducía Ana, con el cuerpo en el maletero. Ella está detenida en un calabozo.
El mismo furgón salía poco después camino del anatómico forense, donde se le va a realizar la autopsia de Gabriel para confirmar las sospechas de los agentes. Que murió el primer día de su desaparición. La autopsia aclarará si la única persona responsable es la detenida, o si contó con la colaboración de un cómplice.
Según ha sabido Informativos Mediaset, piensan que Ana actuó sola, pero se ha tomado declaración al padre de Gabriel para reconstruir las últimas horas del pequeño. El día que desapareció comió en casa de su abuela, con Ana. Mientras el padre se encontraba trabajando. Pasadas las 15.30 horas el pequeño salió para ir a ver a sus primos. La abuela le vio recorrer el camino, pero los últimos 25 metros, al doblar la esquina, lo perdió de vista. La abuela también ha contado a los investigadores que a la misma hora y durante al menos 10 minutos Ana se marchó de la vivienda.
Las sospechas sobre la detenida se acrecentaron el día que encontró la camiseta. El padre iba con ella pero no presenció la escena. Ángel no dudó de la versión de su novia que llegó a decir que se cayó por un terraplén asustada al ver la prenda. Sin embargo los agentes de la UCO buscaron las imágenes que grabó una cámara de un hotel próximo, y vieron cómo su coche se dirigía horas antes a ese mismo lugar. Sospechan que iba a dejar la camiseta de Gabriel.
La Guardia Civil busca un móvil para el crimen. Un vecino, padre del mejor amigo del pequeño, asegura que no le gustaba estar con Ana. En el momento de la detención Ana grita que ella quiere a Gabriel. Sus primeras palabras fueron que alguien había colocado ahí el cadáver.