La Guardia Civil sobre el accidente de Reyes: “Las condiciones del coche obstaculizan la investigación”
La principal hipótesis apunta a una velocidad superior a los 230 km
El futbolista ha sido enterrado en Utrera
Mientras la familia ha dado el último adiós a José Antonio Reyes, la Guardia Civil continúa con la investigación del accidente que no parece fácil dada las circunstancias en las que ha quedado el coche. Las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad pero los investigadores no confirmarán nada hasta que concluya el atestado.
El general Manuel Contreras ha aclarado hoy en un acto junto al delegado del Gobierno en Andalucía, Lucio Fernández, que es difícil saber cuándo estará concluida la investigación sobre el accidente de José Antonio Reyes porque “las condiciones en las que ha quedado el vehículo obstaculizan la investigación”.
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El delegación del Gobierno no ha confirmado ningún dato sobre el accidente en el que han muerto Reyes y un primo de 23 años. Otro familiar está herido en estado grave con quemaduras en el 60% de su cuerpo.
Fernández ha explicado que hay que dejar trabajar a los especialistas y solo entonces darán la versión oficial de cuáles son las causas y motivos. “Hasta que la Guardia Civil no termine el atestado ni podemos afirmar ni desmentir. Esperamos a eso para poder darles una información fiable, apoyada en un trabajo real y físico de quienes saben hacerlo”.
No puede confirmar nada sobre la velocidad ni las causas porque "sería aventurarnos y creo que en este caso hay que no solo guardar seriedad por lo que supone sino también por respeto a la familia porque en estos momentos cualquier especulación no contrastada mediante un informe oficial lo único que podría traer como consecuencia es agravar el dolor y jugar con el nombre de los fallecidos”.
La Guardia Civil pretende tener el informe lo más rápido posible y, según el delegado del Gobierno no se van a escatimar ni medios ni recursos para terminarlo con la máxima rapidez.
Mientras tanto, hoy su familia y amigos íntimos le han despedido en un funeral en su pueblo, Utrera, donde hemos visto a su padre y a su viuda abatidos y rotos de dolor. Sus vecinos han querido despedirle esta madrugada en una capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento que ha estado abierta toda la noche y después acudiendo a las puertas de la Iglesia de Santa María de la Mesa.