Hombres que matan a mujeres libres e independientes, ¿la rabia del patriarcado?
Celia Barquín, era una mujer independiente que tenía su propio proyecto. Jugaba al golf y aspiraba a ser la número uno del mundo. Atravesó el oceáno para lograrlo y allí se cruzó en su camino Collin Daniel Richards que la convirtió en su presa. ¿Qué explicación puede haber detrás de las agresiones a las mujeres?
"Podemos hablar de que existen varios factores de riesgo que inciden en la probabilidad que se cometa un comportamiento violento contra una mujer: el desajuste infantil (un modelo familiar con un origen de violencia que se perpetúa durante la adolescencia, hasta la madurez); problemas relacionados con la falta de trabajo; tener un rol social de delincuente; un trastorno mental severo o una falta de capacidad en la gestión de las emociones", explica Isabel Marzábal, investigadora de la Universitat de Barcelona y colaboradora de la UNED.
La antropóloga y feminista argentina Rita Segato habla de la "masculinidad amenazada", para definir cómo hay hombres con mentalidad patriarcal que agreden y matan a mujeres que representan un modelo independiente, que se salen del camino trazado por los roles del machismo tradicional. Los datos de feminicidios en España revelan que las agresiones no cesan. ¿Cómo explicar esto?
Almudena Hernando, profesora e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, con numerosas publicaciones y libros sobre las identidades en la sociedad considera que muchos hombres con "identidad patriarcal" son incapaces de aceptar el nuevo modelo de mujer independiente y son presas de la desesperación y la rabia, que se recrudece aún más contra las mujeres con un protagonismo social.
"La sociedad está cambiando de una forma muy trascendente la relación los géneros, entre hombres y mujeres, y los hombres que siguen construidos identitariamente con el modelo anterior no están tolerando este cambio. Se produce una reacción. (..) Esos hombres han desarrollado su identidad tradicional patriarcal poniendo el peso en ellos mismos, en sus deseos, individualidad, y tenían a las mujeres para que les garantizarán sus relaciones".
"Las mujeres en la modernidad nos empezamos a independizar, a formar, a desarrollar nuestros propios deseos, proyectos como seres autónomos. Ese perfil de hombre que al encontrarse que las mujeres se independizan, que dejan de ser su complemento, y no saben cómo establecer sus relaciones, entran en desesperación, porque no pueden sostenerse solos. Esto provoca que aumenten mucho los niveles de violencia contra las mujeres. Un hombre patriarcal no se sostiene solo, si no sabe crear sus propios vínculos".
"Otra cosa es la violencia contra las mujeres famosas. Ahí se mezcla la rabia contra las mujeres independientes, con otra serie de patologías muy misóginas, de estos hombres que ejemplifican en ella este modelo que los está dejando sin sustento relacional. La masculinidad que se han construido históricamente necesita mujeres que la sostengan, que les garanticen a ellos una satisfacción emocional. Si eso lo pierden se sienten amenazados, porque la inseguridad y la angustia les invade."
De la misma opinión, es Marzábal con un doctorado en Derecho Penal y Criminología que comparte esta idea sobre el aumento de la violencia tanto verbal como física contra las mujeres con voz y presencia, que son diariamente amenazadas en las redes sociales, como si molestasen a estos hombres incapaces "de remodelar (de readaptar) su propia identidad y comportamiento a las actuales innovaciones socioculturales."
"Hay hombres que maltratan a las mujeres, porque creen que ellas, en el desarrollo de sus actividades cotidianas, están poniendo en tela de juicio su hombría: piensan que si la mujer actúa de forma renovada y acogiéndose al objetivo de nuestra actual sociedad -la igualdad- desaparecerá la sumisión y ellos, consecuentemente, perderán el control, subraya Marzábal."
Cada cinco horas se denuncia una violación en España, una cifra que va en aumento. Solo en este año se han denunciado 788 agresiones sexuales con penetración entre enero y junio. En 2016 se detectaron 13 casos de agresiones múltiples, en 2017 la cifra bajó a 11, pero este año solo hasta abril el informe recoge 13 agresiones sexuales en grupo, la misma cifra que en todo 2016. Otra vez en la diana de la violencia contra las mujeres.
La violación no es un hecho biológico, ni natural, como asegura Camile Paglia. Violar no es una necesidad masculina, subraya Almudena Hernando. En las primeras sociedades primitivas de agricultores recolectores no se subestimaba a las mujeres, ni se abusaba de ellas, porque no existían "posiciones de poder diferenciados" como se dan cada vez más en las sociedades patriarcales.
"Es importante aclarar que si ha habido alguna sociedad igualitaria son las sociedades de cazadores recolectores, porque no hay posiciones de poder diferenciados, no está marcado contra la violencia contra las mujeres. "La violencia empieza cuando empiezan las posiciones de poder diferenciado entre los hombres. La misoginia se dispara cuando empieza la escritura, porque eran los hombres los que empiezan a tener un poder de abstracción y empiezan a prohibir que las mujeres aprendan. "
El sistema patriarcal ha ido aumentado la diferencia de poder entre entre hombres y mujeres a lo largo de la historia. Las violaciones son una de las principales maneras de expresar la dominación sobre las mujeres. La posibilidad de utilizar el cuerpo de la mujer para demostrar el control y dominio sobre la mujer, algo que se ve también en la prostitución. La violación es la expresión de la posibilidad de mostrar el tratamiento de la mujer como un objeto que me pertenece o al que yo pueda realizar cualquier tipo de daño, porque no hay relación intersubjetiva con las mujeres. Mentalidades masculinas que no consideran a la mujer en el mismo nivel de persona que el hombre". Hay aún mucho camino por recorrer. Y los efecto llamada, los asesinatos y las violaciones como la violencia de género ya están en primera plana. Tanto las mujeres como los hombres lo saben. Es uno de los combates del SXXI. Para ellas y para ellos.