No hay Gobierno en España que no haya tenido que lidiar con su propia gran nevada
Informativos Telecinco
08/01/201820:23 h.En febrero de 2004, a Aznar le quedaban días en Moncloa. Las elecciones convocadas, y al frente de Fomento, Álvarez-Cascos. Cientos de coches quedaron atrapados en la AP1. Burgos, Vitoria y Pamplona, incomunicadas. Once meses después y un cambio de Gobierno, miles de viajeros quedaron atrapados en Burgos, León y Palencia. La ministra era Magdalena Álvarez. El PP convirtió estas palabras de la responsable de Protección Civil en una tormenta política. Pidieron su dimisión por culpar a los conductores.
Un año después, el Gobierno creó la Unidad Militar de Emergencias. Según el PP de la época, un 'capricho faraónico' de Zapatero. Cinco años después, Álvarez sigue al frente de Fomento. Otra tromba de nieve. Esta vez, también en Madrid. Barajas paralizado durante cinco horas. Rajoy no dudó en utilizarlo como arma política. Ese Rajoy que al final llegó a la Moncloa.
En enero del año pasado, 2.000 viajeros atrapados en la A3. Esta vez no fue falta de previsión, ni de responsabilidad. Fue, dijo De La Serna, un temporal insólito. Excepcional, si es que lo es que nieve en enero. La broma la hacía Rajoy en 2009. Ahora ha sido él, y su Gobierno, quien ha pasado por alto las nevadas de enero.