'Gigantomastia', la enfermedad por la que los senos de una mujer aumentan exponencialmente
Informativos Telecinco
11/04/201917:39 h.En casos extremos, los equipos médicos recurren a la cirugía mamaria mediante una mastectomía y reconstrucción. Los casos en los que más se aplica esta técnica son en los de hipertrofia mamaria marcada, independientemente de la edad del paciente. Según ha recogido el medio The Daily Mail, la afectada ha luchado contra este problema de agrandamiento de senos "desde que tenía diez años y ha ido observando como crecían considerablemente durante la pubertad. Me han arruinado la vida. Estoy encarcelada para siempre”, ha reconocido Fiona.
Horby posee una una talla de sujetador 125 copa E y la zona está irritada por llagas, erupciones y manchas que provocan que la joven evite amamantar a su hijo por "miedo a asfixiarle". Este dolor también genera una carga que le impide estar de pie "más de cinco minutos". Un obstáculo para realizar infinidad de tareas que Fiona decide aplazar o eliminar definitivamente.
Este problema ha afectado también a su salud emocional, donde afirma que en ocasiones le cuesta trabajo "respirar y dormir, ya que se convierte en una pesadilla. Cuando me ducho tengo que tomarme un descanso porque me duele todo el cuerpo. No me gusta ir a sitios públicos porque la gente es indiscreta y no para de mirarme y asociarlo a un exceso de peso”, lamenta la joven.
Una operación reductora: la única solución
Los hábitos saludables y la rutina deportiva que Fiona practicaba anteriormente ha tenido que ser pausada debido a su dolencia. La condición de no poder permanecer en una posición erguida durante más de cinco minutos impide a la víctima poder realizar cualquier acción o ejercicio continuado.
“No puedo hacer nada, hasta estar tumbada en la cama me sofoca y su peso me impide ponerme bocarriba. No puedo más”, ha señalado. Este impedimento también implica que los trabajos que realicen sea en una posición sentada únicamente.
Dadas las circunstancias, Fiona ha creado una cuenta solidaria para recaudar dinero de cara a la única cirugía de reducción que podría poner fin a este problema definitivamente. “Conseguir una reducción es mi sueño. Dar el pecho a mi hijo sin pensar que le voy a ahogar o no tener miedo porque no puedo sostenerlo bien ni ver su cara es todo lo que pido. En definitva, Fiona quiere recuperar su vida anterior y "ser una persona normal”, ha concluido.