El fundador de Amazon tendrá que pagar en su divorcio más de 33.000 millones de euros a su exmujer
El fundador de Amazon cederá una participación del 4% a su exmujer
Se divorciaron tras hacerse públicas las infidelidades del empresario
En enero de 2019, todos los medios de comunicación se hacían eco del divorcio entre el fundador de Amazon y su mujer McKenzie Bezos. El hombre que superó a Bill Gates como el más rico del mundo, Jeff Bezos, quien anunciaba el fin de su matrimonio. Durante todos estos meses, los medios han estado especulando sobre lo que se preveía como un proceso de divorcio muy costoso.
Según ha informado el medio de comunicación ‘Bloomberg’ durante estos meses en las conversaciones entre los abogados de McKenzie y Jeff Bezos se ha acordado que el empresario ceda una participación del 4% de Amazon a su mujer. Los papeles que serán firmados por el juez encargado de la separación en los primeros días de julio se constata que las participaciones de McKenzie Bezos tendrán un valor de 38.000 millones de dólares.
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Por su parte, la futura exmujer del fundador de Amazon ha mostrado en sus redes sociales cuáles serán sus intenciones una vez que reciba la cantidad económica. Según ha revelado McKenzie Bezos, su intención es donar parte de la riqueza que reciba. Para asegurar sus propósitos, la mujer firmó en el mes de mayo unos documentos en los que prometía donar la mitad de la cantidad adquirida en su divorcio a la filantropía.
Los motivos de la separación
El divorcio entre el empresario con McKenzie Bezos ha sido más que sonado por las circunstancias que les han llevado a poner fin a la relación. El motivo por el que la pareja decidía divorciarse después de 25 años juntos era la infidelidad de Bezos con Lauren Sánchez, presentadora y productora de televisión. En enero, la revista ‘National Enquirer’ publicaba toda una serie de fotografías en las que se confirmaba que el multimillonario tenía una amante desde hacía unos ocho meses.
Por si esto fuera poco, la revista fue mucho más allá y también hizo públicos los mensajes de texto que Bezos intercambiaba con Sánchez. Estos incluían fotografías subidas de tono, imágenes de su pene o palabras románticas y más encendidas como: “Quiero penetrarte lentamente” o “Me haces ser mejor. Estás destinada para mí".