Aunque parezca la tarea más sencilla del mundo, echarse en la cama y quedarse dormido puede resultar, en ocasiones, casi imposible. Por suerte, existe una forma que permite descansar durante la noche. El portal web The Independent ha publicado las palabras de la experta en sueño y fundadora de Sleep Like A Boss, Christine Hansen, para informar que hay cinco cambios que aumentan las posibilidades de disfrutar de una noche de sueño asegurado.

1. Aprovecha la hora anterior de ir a dormir para relajarte

En caso de que haya algo que esté dificultando tu sueño, tómate un tiempo para relajarte cuidando tu piel, leyendo un libro o navegando en Internet, y asegúrate de hacerlo antes de la hora a la que tengas pensado irte a dormir. La especialista aconseja configurar un temporizador antes de irte a dormir, para así disfrutar de suficiente tiempo para terminar tu rutina nocturna.

2. Deja de intentar calcular cuánto sueño necesitas

"La gente hace hincapié en la cantidad de sueño que necesita para dormir y es controversial, a veces la gente piensa que necesita dormir más de lo que realmente necesita", apuntó Hansen.

Tal y como indican Hansen, pensar demasiado en el número de horas de descanso puede provocar el efecto contrario, sobre todo en los casos en los que uno pretende irse a dormir demasiado pronto.

3. Controla los alimentos que cenas

Si tu estómago sufre molestias al tomar un producto determinado, intenta evitarlo, ya que puede crear una inflamación en tu cuerpo y, posteriormente, una hormona antiinflamatoria natural conocida como cortisol, puede perturbar tu sueño. "El cortisol es una hormona estimulante y es contraproducente para dormir", comentó Hansen.

4. Intenta dejar tu teléfono en una habitación diferente

Los dispositivos electrónicos pueden ser también la causa de los problemas de sueño, ya que, según Hansen, "algunas personas son muy sensibles a las frecuencias electromagnéticas y puede afectar a nuestro sueño.

5. Identifica los pensamientos y sentimientos que eviten que tengas un sueño tranquilo

El estrés y la ansiedad son factores importantes cuando se trata de un sueño inquieto, lo que significa que lidiar con problemas y pensamientos negativos a medida que surgen puede ayudar a olvidarse de ellos cuando llega el momento de dormir.