Los chef más capacitados: una tarta de chocolate de 25 metros para saborear la discapacidad
telecinco.es
04/12/201818:44 h.Los chef nunca olvidarán su creación. Una tarta de 25 metros, cuya cobertura y bombones han sido donados por Chocolates Trapa, aunque lo verdaderamente importante sea que se ha convertido en la forma más dulce de conmemorar el día del discapacitado. Todo un paso para una normalización que sigue costando.
Para conmemorar este día, las personas con discapacidad intelectual de la Fundación han elaborado una tarta de chocolate de 25 metros, cuya cobertura y bombones han sido donados por Chocolates Trapa. Y han tenido comensales que conocen bien cómo es el día a día de la discapacidad como Ana Isabel Lima, secretaria de Estado de Servicios Sociales o Jesús Celada, Director de Políticas de Discapacidad del Gobierno de España. No han faltado personalidades como el futbolista Filipe Luís, el cantante Paco Arrojo, la modelo
Noelia López o el torero Miguel Abellán con Teresa Viejo de anfitriona. Han degustado la tarta también Rubén de la Red, Marta Reyero, Aaron Cobos, Cecilia Gómez, Pepa Aniorte, Miguel Cazorla, así como, el jugador de fútbol del Atlético de Madrid, Filipe Luís.
La tarta estaba decorada con unas figuras que han representado los distintos tipos de discapacidad. Durante el evento, se ha presentado la campaña “Yo Soy Juan” que la Fundación ha lanzado este año, con inserciones en distintos medios y canales de comunicación como el Metro de Madrid y el Aeropuerto de Barajas, y en la que han participado empresas y personalidades del mundo de la música, el deporte, el cine, el periodismo y la cultura en general. Tras el evento, todos los invitados pudieron llevarse a su casa un pedazo de tarta y, el resto, fue distribuido a través del Banco de Alimentos para colectivos desfavorecidos.
El director general de Fundación Juan XXIII Roncalli, Javier Arroyo ha dejado claro que “hemos hecho la tarta más grande del mundo porque queremos reivindicar que, aunque seamos personas con discapacidad, podemos hacer cosas muy grandes. Hemos duplicado la plantilla en los últimos años y somos pioneros en la gratuidad de la formación de personas con discapacidad intelectual, habiendo formado a más de 600 alumnos. Somos realmente capaces de hacer cosas muy grandes”. Javier Arroyo concluyó destacando una verdad que ha comprobado día a día: “Donde hay diversidad hay alegría, esa es la receta de nuestro éxito”.