Autolesiones, una epidemia del siglo XXI
A sus 18 años, Bea siempre viste con pantalón y manga larga, verano e invierno. Siempre tapada para ocultar las cicatrices de las lesiones que se ha provocado ella misma para intentar frenar sus frecuentes ataques de ansiedad. Un salvaje método que atrapa a miles de jóvenes con trastornos de conducta, y que se aprende en internet. Manuel Faraco, psiquiatra de la clínica ADALMED cree las redes sociales son claves a la hora de difundir y potenciar esta patología entre los adolescentes. “Hace seis años, medios del 10 por ciento de mis pacientes se autolesionaban. Hoy son más del 85 por ciento los pacientes que ingresan con este síntoma, además de otras patologías” asegura
Tras un año y medio en terapia, Bea oculta sus cicatrices pero ya no su enfermedad. “Estoy cansada de esconderlo y sin con mi testimonio puedo ayudar a que alguno de vosotros pueda mejorar, habrá valido la pena”.