Antonio del Castillo recuerda a su hija tras 13 años de su asesinato: "En casa sigue oliendo a incienso"
Antonio del Castillo recuerdo a su hija con una fotografía de ella vestida de nazarena
“Trece años después, en casa sigue oliendo a incienso, aunque sea enero”, ha escrito en Twitter
Trece años después de su desaparición y asesinato sigue sin saberse dónde está el cuerpo de Marta del Castillo: la última esperanza es el informe pericial del móvil de Miguel Carcaño
“Trece años después, en casa sigue oliendo a incienso, aunque sea enero”. Con estas palabras y con una fotografía suya vestida de nazarena recuerda Antonio del Castillo a su hija, cuyo cuerpo sin vida sigue sin haber sido encontrado desde su desaparición y asesinato, en enero de 2009.
Fue concretamente el día 24 de aquel mes y de aquel año cuando Marta del Castillo, de 17 años, salía de su casa para ver a Miguel Carcaño, quien hoy cumple condena como asesino confeso, llegando a dar hasta siete versiones de los hechos. Marta nunca regresó, y desde entonces, 13 años después, sigue sin saberse dónde ocultaron su cadáver y qué pasó exactamente en aquel piso de León XIII, en Sevilla, donde se vieron.
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Este jueves 13 de enero, por su parte, se cumplían diez años ya desde que la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla notificase la sentencia por el crimen, condenando a 20 años de cárcel por un delito de asesinato a Miguel Carcaño y absolviendo al resto de los acusados: su hermano Francisco Javier Delgado; la novia de éste, María García, y Samuel Benítez, quien era presunto cómplice. Más tarde, en 2013, el Tribunal Supremo elevó a 21 años y tres meses de prisión la pena impuesta a Carcaño.
'El Cuco' volverá a sentarse en el banquillo por el crimen de Marta del Castillo
Más de una década después de los hechos, el Juzgado de lo Penal número siete de Sevilla tiene fijado para los próximos días 26, 27 y 31 de mayo y 2, 7 y 9 de junio de este mismo año el juicio promovido contra el joven Francisco Javier García, conocido como ‘El Cuco’, –a quien Carcaño llegó a señalar como autor material–, y condenado por un juzgado de Menores por encubrir el citado asesinato la noche del 24 de enero. También contra su madre, por un presunto delito de falso testimonio derivado de sus respectivas comparecencias en el juicio celebrado en 2011 por el citado crimen.
En éste, la Fiscalía pide para cada uno de ellos, El Cuco y su madre, ocho meses de cárcel y multas de 1.500 euros, mientras la familia de la víctima pide dos años de prisión y multas de 1.800 euros.
A este respecto, el padre de Marta del Castillo ha subrayado que ‘El Cuco’ “debe decir la verdad”. “A él le conviene y a todos nos conviene”, ha dicho, manifestando del mismo modo “esperanza” en que Miguel Carcaño, como testigo en la vista oral, también diga "la verdad", en alusión a sus diferentes versiones.
Carcaño acusó a su hermano, Francisco Javier Delgado, en una de sus últimas versiones
En relación a sus distintos relatos de los hechos, el pasado abril de 2021 el Juzgado de Instrucción número cuatro de Sevilla ordenaba el sobreseimiento de las actuaciones incoadas contra Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, después de que este le acusase de ser el verdadero autor del crimen. Toda vez que dichas diligencias fueron inicialmente archivadas en 2013, fueron reabiertas en 2020 a petición de la familia de la víctima y la Fiscalía había pedido su nuevo sobreseimiento.
La familia de la joven asesinada pedía reabrir la causa contra el hermano de Carcaño después de que se conociese que una estafa hipotecaría pudo desencadenar el crimen tras una pelea entre los hermanos.
Mientras la familia de Marta de Castillo aportaba documentación según la cual para conseguir una hipoteca de 108.000 euros respecto a la vivienda de la calle León XIII fueron "falsificados" documentos como "nóminas, la vida laboral o declaraciones de la renta", conectando con la versión de Miguel Carcaño en la que aseguraba que fue su hermano quien mató a la joven en el marco de una discusión por dicha hipoteca; el juez instructor avisaba de que "la trascendencia penal de estos hechos, en lo relativo a la presentación de una documentación falsa para obtener un préstamo hipotecario, es evidente, aunque también lo es que estos hechos estarían prescritos".
La hipotética pelea y la credibilidad de Carcaño, “completamente destruida por los cambios en sus versiones”
"Por más que los datos aportados permitan comprender el modo de vida de los dos hermanos previo a los hechos, no alcanzan a establecer dato relevante para este procedimiento", insistía el juez, invocando el auto de 26 de mayo de 2013, que ya abordaba "la hipotética pelea entre ambos hermanos en el momento de producirse los hechos y se señalaba que Francisco Javier Delgado no negó, en términos genéricos, que pudo haber tenido alguna discusión por motivos económicos con su hermano", toda vez que "cuestión distinta es que precisamente fuera aquel día, y no otro, y que esas diferencias fueran el detonante de la brutal reacción" que le atribuía Carcaño.
De este modo, el magistrado concluía que "las indagaciones practicadas no han aportado elemento alguno que lleve a comprobar el lugar de ubicación del cuerpo de la víctima, ni a establecer la posible participación de terceros en los hechos investigados, sin que la mera declaración del penado Miguel Carcaño, cuya credibilidad está totalmente destruida por los diversos cambios que ha venido dando en sus versiones, en las que ha hecho gala del mayor desprecio hacia el sufrimiento de la familia y hacia la verdad, pueda mantener por sí mismas las actuaciones".
La familia de Marta del Castillo y la casa en la calle Leon XIII
Recientemente trascendía que la familia de Marta del Castillo adquirió hace varios meses la vivienda de la calle León XIII de la ciudad hispalense donde fue perpetrado el crimen; un piso de la planta baja de un bloque otrora titularidad de Miguel Carcaño y después de una sociedad inmobiliaria por el impago de la hipoteca, ofreciendo el mismo al propio Carcaño para el momento en el que acabe de cumplir su condena, a cambio de que revelase dónde fue ocultado el cadáver de la víctima.
Según recoge Europa Press, esta oferta habría tenido el pasado 31 de agosto de 2021 como fecha límite para aceptarla, sin obtener finalmente respuesta por parte de Miguel Carcaño, mientras la familia defiende su empeño por hacer "lo imposible por encontrar a Marta" y su idea de continuar trabajando para ello.
El teléfono móvil de Miguel Carcaño, la última esperanza
Ya solo queda una línea de investigación abierta en sede judicial: el teléfono de Miguel Carcaño, en el que se deposita la esperanza de obtener alguna pista gracias a los avances tecnológicos.
El juzgado de instrucción número 4 de Sevilla, en una pieza separada para la búsqueda del cuerpo, espera un informe pericial de su móvil.
En él, el juez Álvaro Martín busca la reconstrucción de los movimientos que los investigados realizaron la noche del 24 de enero de 2009 y las horas posteriores.
Para este propósito, el magistrado acordó también requerir a las compañías telefónicas para que informen sobre si conservan datos telefónicos "crudos" de los teléfonos de Miguel Carcaño, de Marta, de Javier Delgado, de la novia de éste, de Francisco Javier García, alias ‘El Cuco’, y de su amigo Samuel Benítez, absuelto también en el juicio.
Esta línea de investigación ha sido alentada incluso por el propio Antonio Carcaño en la enésima carta enviada, en esta ocasión, a la abogada de la familia, Inmaculada Torres, donde vuelve a incriminar a su hermano Javier Delgado; acusación que mantiene desde 2013 tras sus múltiples cambios en la versión de los hechos.
Concretamente, son ya ocho años en los que Carcaño mantiene que su hermano mató a la joven de varios golpes con la culata de una pistola, asegurando que todo se desencadenó por el impago de aquella hipoteca del piso donde se produjo el asesinato y por encubrir un delito de falsedad documental y estafa.
Más de 13 años de búsqueda infructuosa
Desde su condena, Miguel Carcaño ya ha cumplido más de una cuarta parte de la misma, y tras la petición de permisos que le fueron denegados, no ha vuelto a solicitarlos, probablemente porque no se les va a conceder ya que no ha demostrado arrepentimiento por el asesinato ni ha colaborado para encontrar el cadáver.
Atrás quedan búsquedas infructuosas del cuerpo de la joven como consecuencia de las numerosas versiones dadas por el asesino confeso, desde el río Guadalquivir a varias fincas situadas en La Algaba, Brenes, Utrera y otras localidades.
En total, según la policía hasta 70 lugares inspeccionados sin éxito. La última esperanza está en el móvil y la tecnología.