Dos alumnas canarias de 12 años reclaman que los pantalones también formen parte de los uniformes escolares femeninos

La lucha a favor de la igualdad de sexos no tiene edad ni tampoco objetivo pequeño. Es el caso de los uniformes escolares. Se trata de poder elegir libremente si se lleva falda o pantalón indistintamente de que se sea chico o chica.

La petición de dos estudiantes adolescentes canarias a favor de la libertad de elección entre falda o pantalón como indumentaria de uniforme escolar no es nueva. En Galicia, su parlamento autonómico ya lo aprobó en noviembre del año pasado. También el Aragón, su cámara territorial lo ha debatido. Pero, sobre todo, ha sido en el Congreso de los Dipuados donde la cuestión ha tenido mayor dimensión política a raíz de la propuesta presentada por el grupo de Podemos y sus confluencias.

Según la formación liderada por Pablo Iglesias, los uniformes escolares diferenciados por sexo (pantalón para los niños, falda o vestido para las niñas) mantiene los estereotipos de género en la escuela, además de limitar la acción física de las menores y persiste en una objetualización sexual de los cuerpos de las mujeres que, a su juicio, continúa después en el ámbito laboral.

Esta reclamación es precisamente en la que insisten las dos adolescentes canarias a través de su propuesta en la plataforma Osoigo y que se explicita de la siguiente manera:

"Somos Carmen y Sina, dos chicas de 12 años que queremos impulsar que en los colegios en los que haya uniforme no se impongan uniformes sexistas. Es urgente que desaparezcan los uniformes diferenciados por sexo en los centros escolares, y que así se garantice la igualdad entre chicas y chicos.

De este problema nos dimos cuenta a los 8 años de edad, en nuestro colegio canario en el que el uniforme para las chicas era de falda y para los chicos de pantalón. ¿Por qué nosotras no podíamos llevar pantalones como ellos? Los pantalones nos parecen más cómodos para jugar y correr... Era injusto que a las chicas nos obligaran a llevar falda. Así no podíamos saltar, ni hacer el pino, ni jugar al fútbol o al baloncesto en el patio sin enseñar la ropa interior.

¡Por eso dimos el paso! Y con 8 años nos negamos a ponernos falda en el colegio. No fue fácil, pero fue bonito. Hoy somos más libres y sentimos que se nos trata con el respeto que merecemos por ser iguales en derechos a los chicos.

Hoy nos puedes ver jugar y estudiar en pantalones junto a muchas niñas de otros colegios que se animaron a hacer lo mismo. Sin embargo, todavía hay muchas niñas que no pueden, y eso es lo que queremos evitar. Sabemos que los estereotipos de género tienen repercusiones perjudiciales en nuestro día a día y en nuestras aspiraciones futuras.

Por eso os pedimos ayuda y que apoyéis. Queremos impulsar que la ley prohíba expresamente que los colegios puedan imponer uniformes sexistas.

Además, nuestras familias nos han explicado que las Instituciones Educativas competentes (artículo 9.2 de la Constitución Española) deben intervenir frente a esta práctica discriminatoria tan extendida, y les corresponde instar para que cesen las siguientes conductas:

Gracias, con vuestro compromiso facilitaremos el futuro igualitario real de las niñas de este país.

NO QUEREMOS QUE MÁS ALUMNAS SIGAN SUFRIENDO Y SE LES IMPONGA UN UNIFORME SEXISTA. PEDIMOS A LAS POLÍTICAS Y POLÍTICOS QUE CUMPLAN EL SUEÑO DE MUCHAS NIÑAS DE ESTE PAÍS Y APRUEBEN ESTA LEY.

¿Nos ayudas a llevar pantalones al colegio? ¡Súmate al cambio en los colegios e institutos y hagamos que todos las candidatas y candidatos acepten el compromiso!"

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