Los ladrones no descansan ni con el coronavirus, además muchos de ellos lo utilizan para aprovecharse de los más indefensos y el miedo de los ancianos para robarles.

La Policía Nacional ha detectado que algunos delincuentes se están haciendo pasar por médicos, enfermeros o técnicos que acuden a casas, generalmente de personas mayores, diciendo que realizan pruebas del coronavirus y que les van a dar mascarillas o que van a desinfectar, para entrar y cometer hurtos.

Así lo ha explicado el director adjunto operativo de la Policía Nacional, el comisario principal José Ángel González, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité científico-técnico de seguimiento de la pandemia del COVID-19 en España, en la que ha comparecido junto con el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago.

Han informado de que este domingo 84 personas fueron detenidas por ambos cuerpos por desobediencia y resistencia al incumplir las condiciones de confinamiento previstas en el decreto del estado de alarma y además levantaron 9.430 actas con propuestas de sanción.

José Ángel González ha advertido especialmente a las personas mayores y a quienes les asisten y cuidan de que "en la última semana se han detectado a través de llamadas al 091 que algunos delincuentes se han hecho pasar por técnicos de diferentes servicios para entrar en los domicilios y de esta forma cometer hurtos".

Por ello les ha recomendado que no abran la puerta de su casa o el portero automático a personas desconocidas.

"El delincuente utilizará cualquier excusa para intentar entrar en casa, puede simular ser médico o enfermero que acude a realizar una prueba del coronavirus o a desinfectar su domicilio o incluso que son distribuidores de mascarillas y guantes", ha recalcado.

Por otra parte ha destacado que la Policía Nacional ha puesto a disposición de Sanidad sus laboratorios de ADN, ha adaptado su camión lanza-agua para ser empleado en tareas de desinfección y desde este lunes la Escuela Nacional de este Cuerpo, ubicada en Ávila, ya dispone de 132 camas para recibir a enfermos del COVID-19 cuya sintomatología no sea grave.

Para ello se ha habilitado uno de los módulos de residencia de los alumnos, que podrá llegar a albergar hasta 250 camas en una primera fase, lo que servirá para descongestionar el hospital de Ávila.

Por otra parte el responsable policial ha señalado que un hombre de 56 años fue detenido el sábado en Ceuta por delitos de desobediencia y contra la salud pública por reiterados incumplimientos de las medidas del estado de alarma tras escaparse de un hospital donde se le diagnosticó neumonía y que podía ser foco de contagio de coronavirus, para el que ha sido decretado su ingreso en prisión.

El domingo fue detenida en Málaga una mujer de 45 años por escupir e intentar vomitar sobre los policías cuando también estaba incumpliendo las restricciones del estado de alarma.

Igualmente ha informado de un nuevo bulo que se ha creado en Twitter con el hastag denominado geolocalización, en el que se informa de que la aplicación creada por el Gobierno para informar del COVID-19 en realidad es un sistema encubierto de localización al ciudadano.

Por su parte el general José Manuel Santiago ha indicado que una mujer ha ingresado en prisión por orden de un Juzgado de A Coruña después de que agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local la detuviera por quebrantar repetidamente el confinamiento.

En la isla de Gran Canaria un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil por quebrantar una orden de alejamiento de una mujer a intentar agredirla en la vía pública.

Sobre los casos de violencia machista el comisario José Ángel González ha señalado que desde que se decretó el estado de alarma, con el consiguiente confinamiento, se han reducido un 40 por ciento.