Un total de ocho poblaciones permanecen desalojadas por el incendio declarado en la localidad castellonense de Villanueva de Viver, que afecta también a la provincia de Teruel, mientras que varias carreteras siguen cortadas. Hay casi 2.000 vecinos fuera de sus casas. Muchas de ellas han tenido que dejar sus animales rodeados de las llamas: "Me temo que no estarán bien". Ya han ardido más de 3.000 hectáreas en un perímetro de 30 kilómetros y no se espera que las próximas horas sean fáciles para las tareas de extinción.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, las poblaciones desalojadas son Villanueva de Viver; Fuente la Reina; Puebla de Arenoso; Montanejos; Arañuel; Montán; Pedanía Los Calpes (Puebla de Arenoso); y Los Cantos y la Monzona. Y se han establecido dos refugios para pasar la noche: el albergue de Onda y el polideportivo municipal de Segorbe, este último con capacidad para 600 personas.

Los 73 usuarios evacuados de la residencia de personas mayores dependientes de Montán (Castellón) por el incendio declarado en la localidad de Villanueva de Viver y que afecta a otras poblaciones de la comarca del Alto Mijares han sido trasladados a la residencia pública de personas mayores de Borriana y otras instalaciones del grupo Savia que gestiona el centro desalojado.

La Dirección General de Personas Mayores puso en marcha el protocolo de evacuación en caso de incendio este jueves por la tarde ante el avance de las llamas hacia esta localidad del Alto Mijares. Dicha evacuación, en la que ayudaron agentes de la Guardia Civil, se efectuó mediante autobuses y transportes medicalizados para trasladar con la mayor seguridad posible a las personas mayores con movilidad reducida.

Un anciano desalojado de una de las ocho poblaciones y pedanías por el incendio de Villanueva de Viver ha lamentado la estampa provocada por las llamas en la zona afectada por el fuego y, en concreto, en Puebla de Arenoso. "El término lo vi ardiendo todo", ha señalado en declaraciones a Europa Press y ha explicado que, en su caso, desalojaron a seis o siete mayores y él, en concreto, bajó con su coche y tuvo que dejar a sus mascotas en casa.

Otra de las vecinas únicamente ha podido decir que están "muy asustados" y que si bien el pueblo "estaba rodeado de fuego, no corría peligro de momento".

Cientos de efectivos trabajan contra las llamas del primer gran incendio de la temporada, que ha sorprendido y mucho a los vecinos, que cuando fueron desalojados ayer pensaron que no sería nada y en unas horas estarían de nuevo en casa.

El Gobierno valenciano ha pedido la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya ha desplegado efectivos. Además, 18 medios aéreos -los máximos posibles dada la cantidad de humo- se han sumado esta mañana a la extinción.

Asimismo, hay tres carreteras cortadas a la circulación: la CV 207 PK 13 (Fuente la Reina) sentido Villanueva de Viver; la CV 208 PK 0 ambos sentidos; y la CV 20 PK 52 Montanejos, sentido Teruel.

La previsión climatológica no es buena de cara a la extinción del fuego. La consejera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Comunidad Valenciana, Gabriela Bravo, ha hablado de "vientos de rachas mayores, entre 40 y 50 kilómetros por hora y con las temperaturas prácticamente veraniegas".

Bravo ha explicado que el incendio está dividido en tres sectores y, de ellos, el que más preocupa es el flanco derecho, que avanza hacia las localidades de Montanejos y Montán y "podría poner en riesgo en un momento determinado a la Sierra de Espadán", que no está afectada. Este foco, según le han trasladado, es el "más virulento y donde está más activo".

Los otros dos sectores presentan una situación "más favorable". En el caso concreto del foco de Aragón, los técnicos "están tratando de estabilizarlo". En este sector, a lo largo de la pasada noche, el trabajo de los efectivos terrestres ha logrado reducir su capacidad. No obstante, continúa activo y no estabilizado.

Las chispas de una máquina desbrozadora han podido ser la causa el incendio que ha arrasado ya cerca de 3.500 hectáreas de monte en la provincia de Castellón. Una brigada municipal de Villanueva de Viver pudo causar el fuego de forma accidental cuando limpiaba una senda, según las primeras investigaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Segorbe.

Antes de llamar al teléfono de emergencias 112, los cuatro brigadistas intentaron sofocar el fuego con dos extintores y otras herramientas, pero las llamas se propagaron con rapidez al arder los matorrales más cercanos al sendero. Uno de los trabajadores municipales también telefoneó al Ayuntamiento para que informaran del grave incidente a la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Climent