Javi, el segundo niño en el mundo con un trasplante de intestino en asistolia y se hecho en La Paz
Solo se han hecho el mundo dos trasplantes de intestino como el de Javi y los dos se han hecho en Madrid
La vida ha dado un giro para Javi, que ha pasado de alimentarse por vía intravenosa a tomar potitos
El hospital La Paz realiza dos trasplantes de corazones en asistolia por vez primera en España
Los médicos del hospital público de La Paz, en Madrid, lo han vuelto a hacer. Han trasplantado un intestino en asistolia a un niño, Javi. Es la segunda vez que lo hacen y ha sido todo un éxito. La primera en someterse a este tipo de operación fue Emma, que está "muy bien" a día de hoy. Javi solo podía alimentarse por vía intravenosa. Un mes después de la operación ya está comiendo potitos.
Javi estuvo "muy malito" por una enfermedad en su intestino, tanto que llegaron a dudar si sacarle de la lista de espera. Hoy tiene tres años y es el segundo caso mundial de trasplante multivisceral de este órgano de donante en asistolia y que, como el primero, ha realizado el hospital público madrileño La Paz.
MÁS
El hospital La Paz realiza dos trasplantes de corazones en asistolia por vez primera en España
Un niño de dos años ya corre tras el primer trasplante de pulmones realizado en España con la técnica de asistolia
Valentín, un niño de 9 años, lleva una vida normal después de someterse a dos trasplantes de riñón
La enfermedad de Javi
Javi, que fue intervenido recientemente y aún permanece ingresado, nació con la enfermedad de Hirschprung, que no tiene que necesitar siempre trasplante pero su caso sí. Pertenecía al 1% de estos pacientes a los que la falta de neuronas afecta a toda la extensión del intestino y al estómago. El aparato digestivo se comporta como si tuvieran una obstrucción intestinal desde el primer día de vida.
Con un mes, este paciente llegó a La Paz. Era "cien por cien dependiente de alimentación parenteral -es decir, por vía intravenosa-, sin poder alimentarse por boca nada", ha explicado Ane Andrés, adjunta de Cirugía Pediátrica y miembro del equipo de trasplante digestivo de La Paz.
Javi "estuvo muy malito" y "tuvimos dudas de que pudiera sobrevivir"
Después, Javi "se puso muy malito" por un edema pulmonar agudo que le llevó a la UCI. "Tuvimos dudas de que pudiera sobrevivir" y el equipo incluso sopesó sacarle de la lista de espera de trasplante. Hasta que Javi "se recuperó. Los niños son así y nos dan estas sorpresas gratificantes", celebra la doctora.
De modo que esperó su oportunidad en casa y, tras varias que fueron rechazadas, se presentó un donante de muy pocos meses que, al pesar muy poco, era el ideal para Javi porque, aunque tenía ya 3 años, no sobrepasaba los 6 kilos.
El donante estaba lejos de Madrid
La gran dificultad es que el donante estaba lejos de Madrid, en un hospital de otra provincia. Hasta allí se desplazó todo el equipo de donación, incluyendo cirujanos cardíacos, abdominales, de riñón, percusionistas y coordinadores, entre otros.
Finalmente, se le hizo un injerto multivisceral que incluye estómago, todo el intestino delgado, hígado, páncreas y parte del colon. Si todo va bien, se le hará una cirugía reconstructiva en un futuro "un poquito más compleja" como las que se les hace a las personas con Hirschprung.
La vida ha dado un giro para Javi, que ya está tomando sus potitos. No le gusta el pollo, así que sus padres le están dando ternera.
Emma, antes que Javi
La operación de Javi ha sido la segunda de este tipo en La Paz y en el mundo. Este hospital público madrileño ya hizo un trasplante similar el pasado octubre. Emma fue la primera persona en el mundo que recibió un trasplante de intestino de un órgano procedente de un donante con parada cardiorrespiratoria, es decir, en asistolia.
La doctora hace un tiempo que no ve a Emma, pero sabe por sus gastroenterólogos la ven "muy bien. Buscamos signos precoces de rechazo y de momento nada de nada, y vamos a cruzar los dedos para que siga así".
Los médicos esperan que Javi pronto este haciendo la vida normal que hacen los niños trasplantados de intestino. "Obviamente, son niños trasplantados que necesitan inmunodepresión de por vida, pero algunos hacen deporte, otros ya están en programas de adultos y trabajan. Generalmente ingresan muy poco y tenemos trasplantados del año 99 que ya son señores", concluye Ane Andrés.