Un voluntario que recibió la vacuna de AstraZeneca cuenta que sufrió fiebre de más de 39º y apenas podía moverse
Contó a un medio británico que se sintió extremadamente débil solo con la primera dosis
El ensayo clínico de esta vacuna ha sido suspendido por la enfermedad grave de un voluntario tras recibirla
Un participante en los ensayos clínicos de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca contó que sufrió fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y fatiga, 14 horas después de recibir la inyección.
El anuncio de AstraZeneca de paralizar la tercera fase de los ensayos clínicos de su vacuna para investigar una "enfermedad potencialmente inexplicable" sufrida por un participante británico alarmó a medio mundo. Posteriormente transcendió que la aparición de la mielitis transversa —una rara enfermedad neuronal que consiste en la inflación de ambos lados de una sección de la médula espinal— sería la responsable de que se hayan paralizado los ensayos.
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Un voluntario de 35 años que recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca a principios de mayo, contó al Daily Mail que los efectos secundarios lo debilitaron duraron varios días después de ser vacunado. Al día siguiente de ser vacunado tuvo fiebre de más de 39 °C y el hombre, que pidió no ser identificado, se sintió "increíblemente débil", sin poder levantarse ni moverse. La fiebre continuó durante aproximadamente un día, junto con una fuerte fatiga. Durante los dos primeros días después de la inyección también tuvo un dolor de cabeza intenso, junto con escalofríos persistentes.
Al tercer día los síntomas más graves desaparecieron, aunque otros efectos secundarios continuaron. "Seguí sintiéndome débil y no bien del todo durante un par de días después, aunque los síntomas no fueron tan graves como el primer día, que fue terrible", contó el participante.
Este lunes le tocaba recibir la segunda dosis de refuerzo, pero el día antes recibió un correo electrónico del gestor del proyecto, cancelando la cita a causa de la suspensión de ensayos por la "enfermedad en un voluntario, que puede o no estar relacionada con la vacuna".
El participante dijo que, a pesar de sus efectos secundarios, estaba listo para recibir la segunda inyección y continuar con la prueba, pero ahora está preocupado. "Estoy un poco preocupado por recibir la segunda inyección ahora, si eso significa que puede haber efectos adversos en las personas que toman la vacuna. Esperaba que solo necesitáramos una inyección y que eso sería todo", dijo.
Ni la Universidad de Oxford ni AstraZeneca han corroborado aún que esa "enfermedad potencialmente inexplicable" encontrada en uno de los participantes sea la mielitis transversa. Hasta el momento no se sabe cuánto tiempo estarán detenidos los ensayos.
Entre los socios de AstraZeneca se encuentran varios países, incluyendo todos los de la UE, que a finales de agosto firmó un contrato para el suministro de al menos 300 millones de dosis de su 'candidata a vacuna'. Además, Argentina y México también llegaron ese mes a un acuerdo con la farmacéutica y la Universidad de Oxford, con el fin de fabricar la vacuna en sus países y distribuirla después en América Latina, excepto en Brasil.