Residencias en la nueva normalidad de Madrid: las visitas pueden ser de dos personas y otros cambios
Las visitas se seguirán realizando bajo cita previa
Los residentes con anticuerpos podrán dar paseos fuera del centro
Este domingo 21, Madrid entra en su nueva normalidad. Entre otras medidas, se flexibilizarán las visitas de familiares de residencias ya que podrán acudir dos personas, tres veces por semana (y no una como hasta ahora) y una hora (y no media), pero se suspenderán si se registra un nuevo caso positivo de coronavirus en ese geriátrico, según dicta el Protocolo de Coordinación entre las Consejerías de Sanidad y Políticas Sociales frente al coronavirus para centros sociosanitarios de personas mayores al que ha tenido acceso Europa Press.
Las visitas se seguirán realizando bajo cita previa y si van dos personas deberán turnarse. Los familiares deberán usar mascarilla, respetar distancia y pasar un cuestionario de idoneidad, así como el compromiso de no presentar sintomatología de riesgo.
El centro deberá llevar un registro de las visitas y habilitar un espacio concreto y aislado (preferiblemente al aire libre) que cuente con dispositivos de toma de temperatura a la entrada, desinfección e higienización, puesta de EPIs y mamparas (si lo precisase). Este espacio debe contar con cubo de basura, si fuera posible con sistema de apertura con pedal, una caja de pañuelos desechables, gel, etcétera.
Los familiares no podrán entregar material directamente al residente y si lo lleva deberá ser desinfectado. Los usuarios que permanezcan encamados podrán recibir la visita de una familiar a la semana en su habitación siempre que sea individual y se hará con supervisión de un profesional.
Los residentes que hayan pasado la enfermedad y cuenten con anticuerpos podrán realizar paseos fuera del centro, con mascarilla y distanciamiento, en entorno cercano acompañados de un familiar, dentro del horario que establezca la organización del centro. Tanto a la entrada como a la salida del centro se deberá realizar desinfección y toma de temperatura. A la entrada al centro se recomienda el cambio de ropa
La información del usuario de una residencia a un familiar se realizará exclusivamente por email y con carácter semanal. La comunicación telefónica queda reservada exclusivamente a casos de empeoramiento del familiar. Se informará del estado nutricional del usuario, de los menús servidos y del personal y tiempo dedicado a facilitar que las ingestas sin riesgos de los residentes; además de los estados de desnutrición, deshidratación, disfagia y patologías y enfermedades y resultado de las pruebas PCR.
Un solo nuevo caso se considerará brote
Ante la existencia de un caso sospechoso de coronavirus, el médico del centro se pondrá en contacto con Atención Primaria o con el Summa si la detección es en fines de semana o festivos y con el Servicio de Salud Pública de referencia. Desde el Servicio de Salud Pública de referencia se realizará la valoración de la situación epidemiológica. Es fundamental la detección de casos de infección activa con posibilidad de transmisión del virus y generación de casos secundarios en el centro.
Además de la valoración de la capacidad de transmisión y existencia de un brote, se realizará una valoración de los contactos estrechos de forma conjunta con los servicios sanitarios de la residencia y de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales.
El Protocolo determina que ante detección de un solo caso en un centro sociosanitario se considerará brote debido "a la importancia de realizar una valoración temprana en una población altamente vulnerable y de adoptar precozmente las medidas de control apropiadas a la situación epidemiológica detectada". La valoración de la aparición del brote requiere considerar la presencia de casos de infección activa en un centro sin casos de infección activa en los 14 días previos.
Así mismo, en este contexto de brotes que pueden afectar a poblaciones vulnerables, está indicada la detección precoz de casos entre contactos estrechos o, según la circunstancia, a todos los residentes y trabajadores del centro. Una vez conocida la existencia del caso de infección activa, el médico de la residencia contactará con el referente de Salud Pública, quien realizará la valoración epidemiológica de la situación y facilitará las recomendaciones dirigidas a su control y prevención de nuevos casos.
Al igual que ahora en Fase 2, los centros podrán cerrar a visitas si no ha habido nuevos casos de Covid en los últimos 14 días, si no está experimentando escasez de personal y tiene suministros adecuados de EPIs y de limpieza para 10 días y el hospital de referencia tiene camas libres e informar de ello a la Consejería.
Se debe evaluar a todas las personas que vuelven al centro y todo el personal al comienzo de cada turno con controles de temperatura y mascarilla obligatoria. El personal no sanitario deben circular con mascarilla por circuitos diferenciados y evitando lo máximo posible el contacto con las personas del centro.
Comedores y actividades en gimnasios y al aire libre
Las actividades se podrán comenzar a prestar en gimnasio y espacios designados a tal efecto en los centros residenciales y siempre cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene, procurando una desinfección de los utensilios y de los espacios en cada sesión.
En comedores colectivos para cumplir con la distancia de seguridad, se separarán a los residentes autónomos en turnos y situándose a, como mínimo, 2 metros de distancia, y con una correcta desinfección de todos los utensilios.
Las actividades conjuntas dentro de las residencias se deben hacer preferiblemente en espacios al aire libre y por turnos que serán determinados por prescripción médica. Los espacios y objetos que se utilicen en cada turno tendrán que ser desinfectados antes del comienzo del siguiente.
Es necesario que los centros definan medidas específicas dedicadas a minimizar el impacto que el confinamiento puede producir en las personas. Tanto residentes como familiares deben disponer de información precisa concretando la fecha de finalización del aislamiento, asi* como de las acciones que se están desarrollando para identificar y paliar estas situaciones.
Es recomendable que se inicien programas de terapias ocupacionales y de fisioterapia en todos los pacientes que se encuentren aislados. En ningún caso, el aislamiento puede justificar situaciones de mala praxis como úlceras por presión o una deficiente higiene, y es competencia del centro garantizar el adecuado cumplimiento de las medidas básicas encaminadas a que estas situaciones nunca se den, apunta el Protocolo.
Nuevos ingresos con condiciones establecidas
Los geriátricos deberán remitir a la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia solicitud para realizar nuevos ingresos, justificando que cumplen las condiciones establecidas, para su aprobación por la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria.
El centro deberá garantizar que tiene controlada la situación de alarma sanitaria, que no ha tenido nuevos casos positivos de Covid en los últimos 7 días o, si los ha tenido, se encuentran en áreas de aislamiento claramente diferenciadas.
También que el centro tiene capacidad de aislamiento para aquellos residentes que lo precisen, que el nivel de ocupación del centro no supera el 95 por ciento del número de plazas autorizadas, pudiendo indicarse excepciones según las condiciones que apliquen a cada centro, que los nuevos ingresos que se realicen tendrán un test PCR con resultado negativo, realizado como máximo en las 72 horas previas al ingreso, y que los ingresos deberán haber estado asintomáticos los 14 días previos, debiendo realizar un aislamiento de 14 días en caso contrario, antes de comenzar las actividades ordinarias del centro con el resto de los residentes.