Tomás Pueyo, el nostradamus del coronavirus, alerta de nuevo sobre la situación en España
Considera que los casos diarios subirán con la apertura de los colegios y la vuelta al trabajo
Alerta de que los casos suben a más velocidad que los rastreos
Cree que blindar las cuarentas y respetarlas es vital, así como evitar recintos cerrados
Tomás Pueyo es un ingeniero que trabaja en Silicon Valley al que muchos llaman ya el ‘Nostradamus del coronavirus’. Su artículo en Medium titulado Coronavirus fue leído más 60 millones de veces y se ha traducido a 40 idiomas.
Tomás Pueyo afirmó con muchos diagramas y referencias científicas que el crecimiento exponencial de casos nos estaba llevando directamente a la catástrofe sanitaria. Lo escribió el 11 de marzo de 2020. Ahora en una entrevista en el medio francés Ladn señala que lo que impacta del coronavirus es la velocidad de contagio. Sus reflexiones basadas en el análisis de datos son muy celebradas en las redes. En febrero y marzo, cuando Madrid notificaba 600 casos, él publicó un texto avisando de que la realidad era que había entre 10.000 y 60.000. Acertó. Y sigue. Está casado con Patricia del Llano Colado desde el año 2012 y tienen tres hijos, según desvelaba en Vanity Fair donde contaba su pasión por Star Wars y los videlojuegos.
Ahora, analiza de nuevo esta segunda ola y considera que España va a sufrir y mucho. Por dos razones fundamentales: Cree que los positivos siguen subiendo porque está fallando el control de los rastreadores y se muchos positivos están incumpliendo la cuarentena. Y eso está incidiendo en el número de casos e impactará en el número de muertes. Pueyo sí reconoce que el uso de las mascarillas ayuda, pero la apertura de fronteras y el hecho de volver a reunirnos en interiores, clases y trabajo no ayuda.
En su twitter lo deja claro con algunas recomendaciones en el día a día. Entre ellas apuesta por el testeo, y por el rastreo de contactos. Considera vital el aislamientos para los infectados y las cuarentenas para sus contactos. Obviamente el uso de mascarilla, la higiene, la educación pública y el distanciamiento físico. También aconseja evitar juntarse en lugares cerrados, mejorar la ventilación de lugares cerrados, reducir las aglomeraciones y restringir los viajes provenientes de países con prevalencia mucho más alta. Su twitter y sus artículos se han onvertido en referencia.
El gobierno no reporta personas testeadas, sino tests hechos
El experto pone en duda que el aluvión de casos, que Sanidad considera controlados sea porque se hacen muchos test.
El experto lo considera clave porque "cada persona requiere más de un test. ¿Cuántos tests hay por persona?”, se pregunta. "No se sabe, pero probablemente >1.75 si hacemos caso de los países que sí reportan tanto tests hechos como personas testeadas”, se responde a sí mismo. Si ajustamos los tests, te da 17% de positividad. Sin ajustar, te da ~10%, que es mejor pero no es para lanzar cohetes.
Suben los casos a más velocidad de la capacidad para rastrearlos: vamos mal
La realidad es que están subiendo los casos mucho más rápido de lo que podemos testearlos. 7 meses después del comienzo de la crisis...", alerta Pueyo, que publica un gráfico en el que visualiza con color azul los test y con rojo los casos. "Los ejes están ajustados para que, cuando se cruzan las dos líneas, hay suficientes tests como para que la positividad sea del 3%. Es decir que cuando la línea azul está encima, estamos bien. Cuando es la roja, mal. Las superficies roja o azul indican cuán lejos están las dos líneas. Como veis, sigue muy lejos la línea roja de la azul. Vamos mal", zanja.
No estamos tan mal como en marzo pero no sabemos bien cómo vamos
El experto concluye siendo muy claro: "No estamos tal mal como en marzo, pero seguimos sin saber cómo de mal estamos".
La dudas sobre la letalidad
Pensaba que una de las razones que justificaban la bajada de letalidad en España era el que se infectaban mas jóvenes. Pero no lo tengo claro. Estas son las hospitalizaciones por edad en los EEUU En EEUU el porcentaje de >65 anos ha bajado del 60% al 20%, reduciendo la fatalidad en 2/3. En Francia solo han bajado en un 10%-20%. En cambio, en España, no han bajado.