El retraso de las vacunas contra el coronavirus crea incertidumbre sobre la campaña de inmunización
Los retrasos complican la campaña de vacunación en plena tercera ola
En España se han administrado 1.165.825 dosis de las vacunas
Un total de 68.456 personas han recibido ya la segunda dosis
Los retrasos en el suministro de dosis anunciados en los últimos días por las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca van a complicar la campaña de vacunación del coronavirus en plena tercera ola y con la amenaza que supone la cepa británica.
La Unión Europea cuenta ya con dos vacunas en el mercado, pero cuenta con una cartera mayor pendiente de análisis y aprobación. La de BioNTech y Pfizer fue la primera en ser aprobada, el pasado diciembre, aunque ha preocupado al bloque al anunciar un retraso de semanas en el reparto de las dosis comprometidas para el primer trimestre.
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También se distribuye ya la de Moderna, y se espera que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) dé también luz verde a la desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford antes de que acabe el mes.
En un mensaje en Twitter, la comisaria europea de Salud ha indicado que los miembros de la Unión Europea han trasladado su "profundo descontento". "Insistimos en un calendario de entrega preciso para saber qué Estados miembros deben planificar sus programas de vacunación", ha indicado.
También han trasladado a la compañía británica la necesidad de acelerar la distribución de dosis. El pasado 27 de agosto, la Comisión Europea firmó con AstraZeneca un acuerdo con obligación de compra que supone la adquisición para Europa de 300 millones de dosis, con un coste total de 870 millones de euros.
El secretario general de Salud Digital, Información e Innovación, Alfredo González, indicó este jueves que en 15 días podrían estar disponibles en España las primeras dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la compañía AstraZeneca, si se aprobaba por la Agencia Europea del Medicamento.
Ritmo de vacunación en España
En España se han administrado 1.165.825 dosis de las vacunas contra el covid-19 de Pfizer y Moderna, el 86,6 por ciento de las distribuidas entre las Comunidades Autónomas, que ascienden a 1.346.100 unidades.
De este modo, se acelera el ritmo de vacunación de las últimas semanas, con una media en torno a las 90.000 inoculaciones por día, y un total de 68.456 personas han recibido ya la segunda dosis a partir de la cual se empieza a generar inmunidad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha avanzado que el grupo de expertos que trabaja en el Plan de Vacunación contra el coronavirus ha establecido que el siguiente grupo a vacunar serán los mayores de 80 años, tras haber recibido las dosis residentes de residencias, sanitarios y grandes dependientes.
Según ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) celebrado este miércoles desde Sevilla de forma telemática, los demás grupos poblacionales se irán concretando en los próximos días.
Quejas sobre la opacidad de Bruselas en la compra de vacunas
La Defensora del Pueblo Europeo, Emily O'Reilly, ha abierto una investigación tras recibir varias quejas por parte de la ONG Corporate Europe Observatory sobre la negativa de la Comisión Europea de dar acceso a los contratos firmados con laboratorios farmacéuticos para la compra de vacunas contra la Covid-19 e información sobre las negociaciones.
El organismo europeo ha dado hasta el 11 de febrero al Ejecutivo comunitario para que se vuelva a pronunciar sobre ambas solicitudes de acceso a documentos, según consta en la carta que se ha hecho llegar a la institución que preside la alemana Ursula von der Leyen y que ha compartido en su página web la propia defensora del Pueblo.
Bruselas siempre se ha escudado en que que son los propios laboratorios los que exigen determinadas cláusula de confidencialidad, por ejemplo la información sobre los precios acordados, como condición irrenunciable. Pero también ha defendido que ocultar estos datos protege su capacidad negociadora con el resto de compañías.
Las numerosas quejas provocaron que Bruselas accediera a permitir a eurodiputados la lectura de los contratos firmados con las empresas, pero bajo estrictas condiciones y siempre que estas dieran su permiso. Solo CureVac aceptó la propuesta, aunque la versión que se puso a disposición de los diputados europeos eliminó parte de la información sensible recogida en el texto.
La lectura restringida de este contrato no acabó con las críticas y la Comisión Europea accedió a publicar la versión censurada del contrato con CureVac, que es una de las cinco vacunas que ha comprado la UE, junto con las de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca/Oxford, Sanofi/GSK y Jansen.