No es ninguna novedad que utilizar zapatos de tacón alto o zapatos de punta no es lo mejor para nuestra salud en general. Nuestra columna y articulaciones pueden verse afectadas, así como lógicamente, nuestros pies, que se verán forzados a mantenerse en posturas poco naturales. Aunque es probable que no pase nada si solo utilizas tacón en momentos puntuales, si se convierten en parte de tu rutina es posible que aparezcan a largo plazo dolencias como el llamado Neurona de Morton. ¿Qué es el Neuroma de Morton y qué relación tiene con el uso de zapatos de tacón?

El Neuroma de Morton es una neuropatía bastante molesta que se relaciona directamente con el uso excesivo de zapatos de tacón y/o de zapatos de punta, aunque no exclusivamente. El origen de esta dolencia se encuentra en una presión excesiva sobre el nervio de los dedos. Esta compresión, cuando recae especialmente en el metatarso, provoca que, con el tiempo, el nervio que se encuentra alrededor de los dedos del pie aumente en grosor y se endurezca.

Según asegura el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), el Neuroma de Morton es una de las lesiones de pies más desconocidas, si bien sus síntomas son bastante claros: si sientes un dolor agudo (parecido a la sensación que se genera al golpearse el codo) al pisar, es muy probable que sufras esta enfermedad del pie. Se trata de un dolor de tipo eléctrico, muy característico y desagradable para quien lo experimenta.

Además, hay que tener en cuenta que el uso de tacones no es la única causa posible de esta neurópata. La práctica de atletismo y otros deportes también puede desembocar en este neuroma. Algo parecido ocurre con el esquí y demás deportes de nieve, a consecuencia del calzado rígido que se utiliza en estos casos y la presión que éste puede generar en los dedos del pie. Además, las personas que cuentan con juanetes, pie cavo o pie plano tienen una mayor probabilidad de sufrir Neuroma de Morton.

Si quieres evitar que esto te ocurra, lo mejor que puedes hacer es huir de cualquier calzado o postura que provoque que el peso de todo tu cuerpo recaiga sobre la zona lateral del pie. En general, la clave para una buena salud de tus pies, así como para una buena postura y protección de tu columna y articulaciones, es usar siempre calzado que respete la forma natural del pie y que lo proteja del impacto directo contra el suelo, especialmente de cara a la práctica de deporte.

Los zapatos estrechos, de suela muy plana, con formas antinaturales, tejidos poco transpirables... deberían formar parte de la lista de elecciones prohibidas, al menos si vamos a utilizarlos de forma diaria para movernos de un lado a otro al realizar compras, ir a trabajar... Con todo, usar un zapato de tacón de vez en cuando para un evento importante no debería suponer grandes problemas de salud.