Un nuevo informe del 'Grupo de Trabajo de Efectividad de la Vacunación' del Ministerio de Sanidad ha confirmado que que la eficacia de las vacunas contra el covid19 disminuye significativamente entre los 5 y 6 meses posteriores a la administración de la segunda dosis.

El informe pone de manifiesto que "la efectividad de la vacuna se mantiene en valores superiores al 96% frente a la infección, infección sintomática, hospitalización y defunción, en los vacunados de mayo en adelante. En los vacunados en marzo disminuye a 58%, 64%, 65% y 77%, para infección, infección sintomática, hospitalización y defunción, respectivamente". Estos datos se refieren al colectivo de personas residentes en centros de mayores.

En población general, los resultados muestran una alta efectividad de las vacunas en los diferentes grupos de edad, que se mantiene en el tiempo incluso transcurridos varios meses de la vacunación y tras la llegada y expansión de la variante delta a finales de junio. La protección es mayor frente a eventos graves, como hospitalización y fallecimiento (donde la reducción del riesgo supera el 90% en la mayoría de los grupos), que frente a infección, que oscila entre el 70 y el 90% en las personas vacunadas mayores de 12 años.

En conjunto, los resultados muestran que se ha producido una bajada importante de la eficacia de la vacunación, tanto frente a infección como frente a episodios de mayor gravedad como hospitalización o muerte, en las personas residentes de centros de mayores, lo cual podría deberse a una pérdida de la inmunidad de las personas vacunadas en febrero y marzo, momento en que se vacunó mayoritariamente en residencias, ya que la protección en las personas vacunadas entre abril y mayo se ha mantenido en niveles elevados.

Los resultados de este informe coinciden en sus resultados con otros publicados en otros países, como el publicado en The Lancet hace unas semanas y que apuntaba a la reducción de la efectividad de la vacuna de Pfizer del 88% al 47%, 6 meses después de la segunda dosis.

Los datos avalan la decisión del Ministerio de Sanidad de comenzar a aplicar una tercera dosis de la vacuna a las personas inmunodeprimidas y mayores de 70 años. Una decisión avalada ya por la Agencia Europea del Medicamento.