Andalucía también compró test de COVID-19 defectuosos y Madrid teme que le hayan estafado con los dos aviones chinos
Los aviones anunciados por Ayuso llevan una semana de retraso
Andalucía ha tenido que parar la compra de 65.000 test defectuosos
Las estafas por la compra de material sanitario también afectan a los gobiernos de Andalucía y Madrid, ambos en coalición PP-Ciudadanos. Este martes, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, reconocía que una partida de 60.000 test tuvo que ser paralizada por no tener la sensibilidad suficiente para la COVID-19. Por su parte, en la comunidad que dirige Isabel Díaz Ayuso temen que el retraso en la llegada de dos aviones procedentes de China y cargados con material sanitario para el coronavirus se deba a un engaño, como recoge El Plural citando a El Cofidencial.
Hace una semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid anunciaba la llegada inminente, uno de ellos en 48 horas de dos aviones con material sanitario destinado a combatir la pandemia de coronavirus procedentes de China.
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Según estos medios digitales, la Consejería de Sanidad de Madrid ha rechazado informar sobre el destinos de los 23 millones de euros invertidos en la compra de este material sanitario así como la situación de las dos aeronaves en las que llegaría la mercancía comprada en el mercado chino.
Desde este organismo regional madrileño se teme que toda la operación de compra de material sanitarios para el coronavirus haya sido una completa estafa.
La pasada semana, Díaz Ayuso admitía que es difícil adquirir material sanitario fuera de España y que "comprar material es otros países es francamente complicado en estos momentos".
Andalucía también compra test defectuosos
También el gobierno de Andalucía ha reconocido este martes a través de su vicepresidente y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, la compra de 60.000 test rápidos cuya adquisición tuvo que paralizar por no tener la sensibilidad suficiente para el Covid-19. La Junta ha negado que la gestión se hubiese realizado con el mismo proveedor con el que el Gobierno central tuvo problemas.
A preguntas de los periodistas, Marín ha explicado que la Junta pidió por adelantado una serie de muestras de estos test rápidos para poder analizarlos y "los servicios de Salud nos dijeron que no tenían la sensibilidad necesaria para poder tener resultados efectivos", por lo que ha afirmado que la Junta compró, finalmente, a otros proveedores.
Asimismo, el vicepresidente ha señalado que Andalucía sigue siendo "proactiva" en la compra de material para hacer frente a esta pandemia una vez que el Gobierno central ha permitido a las comunidades llevar a cabo estas operaciones. "Fue un error que no se planteara así desde el inicio", ha advertido Marín, quien ha asegurado que las comunidades han resultado ser "mucho más efectivas para poder disponer de recursos".
Cabe recordar que la Junta de Andalucía decidió paralizar la compra de 60.000 test rápidos de Covid-19, una vez que los expertos en Microbiología del Servicio Andaluz de Salud (SAS) "desaconsejaron" su adquisición para pruebas rápidas por su baja sensibilidad, y encargó otros 30.000 a otro proveedor.
Fuentes del Gobierno andaluz han señalado a Europa Press que la decisión de encargarlos se tomó el 24 de marzo, mismo día en que los expertos examinaron las pruebas y desaconsejaron su compra. Un día después, el 25 de marzo, la Junta decidió paralizar esta operación tras conocer la opinión de estos expertos y hacerse público un informe de una sociedad científica que alertaba de la baja sensibilidad de esos tests para la detección rápida en pacientes sanos.
Tras esto, las mismas fuentes han indicado que se conoció que los test rápidos adquiridos por el Gobierno de España no eran eficaces; de manera que la Junta de Andalucía ha encargado 30.000 tests --a un fabricante distinto al que suministró al Gobierno-- para la detección rápida del Covid-19 en pacientes con síntomas, tal y como han aconsejado los expertos del Servicio Andaluz de Salud (SAS).