¿Cómo sé qué vacunas tengo inoculadas?
Para saber qué vacunas tienes puestas puedes consultar la cartilla de vacunación
Podemos consultar las vacunas que tenemos puestas en la cartilla de vacunación
Los calendarios de vacunación han ido variando en España a lo largo de los años
Así se tratará a los contactos de contagiados de viruela del mono en España
La expansión de la viruela del mono en España, que puede prevenirse con la vacuna de la viruela, ha puesto de nuevo en el foco de la información a las vacunas. A lo largo de nuestra vida seguimos un calendario de vacunación obligatorio, que va cambiando con los años. Pero, si no nos acordamos, ¿cómo podemos saber qué vacunas tenemos puestas?
En España, los comienzos de la actividad vacunadora en datan de 1800, con precisamente la vacunación frente a la viruela. Sin embargo, no es hasta 1975 cuando se implanta el primer calendario sistemático de vacunaciones.
MÁS
CALENDARIO COMÚN DE VACUNACIÓN A LO LARGO DE TODA LA VIDAtelecinco.es
¿Cómo sé que vacunas tengo puestas?
Si queremos saber con certeza qué vacunas tenemos puestas, tenemos varias opciones:
- Consultar la cartilla de vacunación. Esta cartilla se entrega cuando se comienzan a inocular las vacunas obligatorias en los recién nacidos. Si hemos guardado esta cartilla, podremos comprobar de manera rápida y sencilla todas nuestras vacunas.
- Acudir al centro médico. No existe un registro digital de las vacunaciones que se realizaban hace unos años, por lo que descubrir qué vacunas tenemos puestas de nuestra infancia puede ser complicado. El centro médico podría tener en el historial
- Consultar las fechas de las vacunaciones. Si no encontramos con certeza qué vacunas tenemos, podemos descubrir más fácilmente cuáles seguro no tenemos. Para ello, solo tenemos que consultar los calendarios de vacunación y ver qué vacunas no se inoculaban cuando éramos pequeños. Es el caso de la vacuna de la viruela: los nacidos después de 1980 no la tendrán inoculada.
- Preguntar a nuestros padres. Si después de todos estos métodos no encontramos qué vacunas tenemos, siempre podemos recurrir al testimonio de nuestros padres. Quizás recuerden o tengan algún documento que acredite las vacunas que hemos recibido.