La mascarilla se ha convertido en un elemento indispensable en nuestro día a día para tratar de frenar los contagios de coronavirus. Pero no basta solo con usarla, los expertos lo repiten una y otra vez: hay que hacerlo de manera adecuada. No podemos utilizarla más tiempo del que se recomienda, según el tipo de mascarilla que sea, y debemos usar las que se nos ajusten de manera adecuada.

Con respecto a este último punto, la sujeción, José Luis Jiménez, un científico español profesor en la Universidad de Colorado, ha explicado en un hilo de Twitter la importancia del correcto uso de este sistema de protección. "Hay mucha confusión. He consultado a los expertos y lo resumo aquí.", comienza el experto.

"Para entender los detalles, hay que entender primero como se transmite el virus. 3 maneras, en orden de importancia: a) inhalación de aerosoles, en proximidad cercana, y compartiendo aire en una habitación b) spray de gotas (proyectiles) c) tocar superficies contaminadas", continúa narrando.

"Para (c), después de tocar las superficies contaminadas, tenemos que tocarnos el interior de la boca, nariz u ojos". Ahí es donde juega un papel importante la mascarilla: "Ayudan a que no nos toquemos nariz y boca, asegura el científico.

"Para (b), las gotas proyectiles, basta con una tela que cuelgue delante de la nariz y la boca, y que intercepte esos proyectiles. No hace falta que la mascarilla este bien ajustada, o que sea de muy buena calidad.", explica.

Pero en la inhalación de aerosoles, la situación se complica. Este profesor asegura que , "para los aerosoles, las mascarillas son un filtro." Por ello, "el aire que inhalamos y exhalamos debe pasar POR LA TELA DEL FILTRO. Al hacerlo, muchos de los aerosoles se quedan pegados en la tela. CALIDAD y AJUSTE".

La calidad de la tela para el filtrado es muy importante: "Quiere decir que porcentaje de los aerosoles que pasan por allí se quedan pegados Hay que entender que los filtros NO son coladores o tamices. La física microscópica sorprende. Pueden atrapar aerosoles mucho mas pequeños que sus agujeros".

"Hay que entender que el virus no viaja desnudo en el aire. Sale en partículas de fluido respiratorio y saliva, con mucina, cloruro sódico etc. Que son mucho mas grandes que el virus. Y eso es lo que hay que filtrar, mas fácil que si el virus fuera solo", explica.

Con respecto a la calidad de los diferentes tipos de mascarillas, aclara las ideales: "Se ve que N95 / FFP2 filtran muy bien, las quirúrgicas también (pero ajustan mucho peor). Las de tela de 3 capas, o de dos capas con filtro en medio también filtran bien"

Jiménez destaca también la importancia del ajuste de la mascarilla al rostro: "Dijimos que para filtrar aerosoles, necesitamos CALIDAD del filtro y AJUSTE de la mascarilla a la cara. Porque si hay huecos entre cara y mascarilla, al aire le es mas fácil ir por ellos. Un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar!!"

"El AJUSTE es un problema muy gordo para el uso de las mascarillas para la población en general Por huecos q nos parecen pequeños pasa la mitad de aire sin filtrar. " Y para ello comparte un vídeo en el que se aprecia el impacto en tres mascarillas, dos de ellas mal ajustadas:

Como conclusión, recalca esa importancia en el ajuste, independientemente del tipo de mascarilla: "Si no ajusta bien, da igual q sea N95 / FFP2. Busque una mascarilla que le ajuste muy bien, y la aguante el tiempo que la tenga que llevar. Y que sea de buena calidad, tela de tres capas, o N95/FFP2".