El alcalde de Lleida pide ya armas legales para que la gente cumpla la cuarentena
Descarta por el momento un confinamiento domiciliario
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo reinicide en una realidad que también se denunció ayer en jóvenes asintomáticos que no quieren participar en el rastreo. Personas con la Covid-19 o síntomas que se niegan a hacer el confinamiento y la cuarentena. En este sentido, ha lamentado que con el marco jurídico actual ningún cuerpo policial "pueda retener" a estas personas, y por eso ha reclamado a los departamentos de Salud e Interior que busquen algún "mecanismo jurídico" para tapar esta "vía de agua" del sistema y así poder obligar a cumplir con el confinamiento cuando se den estas situaciones.
El alcalde también ha reclamado medidas compensatorias para mitigar las consecuencias económicas del confinamiento perimetral de la comarca del Segrià. Después de constituir el Procicat del Segrià que tiene que hacer seguimiento de la situación de brotes de coronavirus en la comarca, el delegado del Govern, Ramon Farré, ha negado que a día de hoy esté sobre la mesa un "aislamiento domiciliario" de la población a partir de viernes, una vez haya acabado la Selectividad.
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Pero la realidad es complicada. Los dos hospitales públicos y los tres privados de la ciudad de Lleida tienen ingresadas hoy 69 personas con COVID-19, nueve de ellas en la UCI, una más que ayer, y el principal hospital, el Arnau de Vilanova, ha hecho un llamamiento a conseguir médicos especialistas en críticos y semicríticos.
Según ha informado el gerente territorial del ICS en Lleida, Ramon Sentís, entre los 250 profesionales sanitarios que se han ofrecido para acudir a ayudar a la comarca del Segrià, confinada perimetralmente desde el sábado, no hay especialistas en atender críticos y semicríticos sino que son personal recién titulado, por lo que precisan de neumólogos, intensivistas e internistas.
Sentís ha informado de que el hospital Arnau de Vilanova ha abierto ya dos plantas para acoger a enfermos de la COVID-19 y prepara abrir una tercera, aunque para ello precisa de más personal sanitario, y también ha empezado a derivar enfermos a los otros tres hospitales privados que hay en la ciudad.
Por su parte, la gerente de la Región Sanitaria de Lleida, Divina Farreny, ha informado de que este miércoles se ha reforzado con 15 personas y algunos voluntarios el sistema de vigilancia epidemiológica para seguir los casos -contaba con solo 9 personas-, aunque ha pedido agentes cívicos de los ayuntamientos que hagan un seguimiento comunitario en la calle.
También ha informado de que han empezado a hacer un cribado con test a todos los usuarios y trabajadores de las 33 residencias geriátricas de la comarca, donde ya han localizado 4 casos asintomáticos, y que harán inspecciones para garantizar que todos los geriátricos cumplen las normas de sectorización y protección.