¿Cómo diferenciar la bronquiolitis de la gripe o la covid19?
Los médicos reconocen que los síntomas de la gripe, la bronquiolitis o la covid-19, en muchos casos, son muy similares
El tipo de tos, la duración de la enfermedad, la fiebre o los problemas respiratorios ayudan a diferenciar la gripe de la bronquiolitis o la covid-19
El virus de la gripe es impredecible este año porque “hay poca inmunidad adquirida y eso asusta un poco”
La llegada del frío y la relajación de las medidas anticovid-19 como es el uso de las mascarillas ha disparado la incidencia de enfermedades respiratorias, especialmente entre los niños. En las últimas semanas se han disparado los ingresos hospitalarios por gripe, bronquitis, bronquiolitis (en el caso de los más pequeños) mientras aún siguen registrándose nuevos casos covid-19, lo que llega a muchas familias a dudar entre una enfermedad u otra. Pero, ¿qué dicen los expertos?
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La Fundación de Asma y Alergia de América (AAFA) recuerda que se trata de enfermedades respiratorias que comparten varios de sus síntomas. La primera diferencia es la duración de estos. La covid-19 presenta la duración más larga, de entre 7 y 25 días, mientras que en el caso de los resfriados es de menos de 14 días. La gripe presenta síntomas entre 7 y 14 días aproximadamente, mientras que las alergias pueden prolongarse durante varias semanas. En el caso de las bronquiolitis, esta infección vírica suele durar de dos a tres semanas.
Uno de los síntomas más frecuentes en la gripe, la bronquiolitis o la covid19 es la tos
La tos es uno de los síntomas más frecuentes. Aparece tanto en el coronavirus como en los resfriados y en la gripe, aunque es más rara en los casos de alergia (suele ser seca a menos que cause asma. En la covid-19 la tos suele ser seca, pero también en la gripe, mientras que en los catarros suele ser más suave. Sin embargo, en la bronquiolitis, la tos es grave y persistente.
El coronavirus suele presentar como rasgo diferencial la falta de aire al respirar, que se produce a veces en sus pacientes y que no suele afectar a los afectados por alguna de las otras tres dolencias, con excepción de quienes además sufren de asma. La bronquiolitis y la covid si comparten entre sus síntomas la dificultad para respirar, que en el primer caso puede presentar también silbidos en la auscultación.
Los estornudos son un síntoma que no aparece en los casos de covid-19, y tampoco en la gripe estacional, mientras que sí es común en las alergias y el los resfriados. El moqueo o la nariz taponada también son poco frecuentes con el coronavirus, mientras que a veces afectan a los pacientes de gripe y son comunes en catarros y alergias.
El dolor de garganta a veces va asociado al coronavirus y también a la gripe y a las alergias, pero es más común en quienes sufren resfriados.
En el caso de la fiebre, se trata de uno de los síntomas que aparecen tanto en el coronavirus como en la gripe estacional. Las alergias no generan fiebre, y en los resfriados solo se producen en periodo cortos.
Otros síntomas que van asociados a veces al coronavirus son el cansancio general (común en la gripe y que solo se da en algunas ocasiones en resfriados y alergias), dolores de cabeza (más frecuentes en la gripe pero raros en catarros) y los dolores corporales, que son más comunes en resfriados y gripes comunes.
Por último, la diarrea rara vez se produce en los afectados por el covid-19, mientras que en la gripe solo afecta algunas veces a los niños. Los catarros y las alergias no causan diarreas.
Hay que recordar que la bronquiolitis, que puede cursar sin mayores consecuencias en adultos sanos, tiene sin embargo unas poblaciones de riesgo como son lactantes, niños prematuros, bebés con cardiopatías congénitas y aquellos con enfermedades pulmonares crónicas.
Por este motivo, los expertos recomiendan a los padres, familiares y especialistas prevenir el contagio de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial con unas medidas higiénicas y profilácticas que ayudan a prevenir el contagio y la infección como, por ejemplo, lavarse las manos a menudo, antes y después de estar en contacto con el bebé; evitar entornos cerrados y hacinados;, evitar la asistencia a guarderías y colegios; mantener limpias las superficies que están en contacto con el bebé; y utilizar pañuelos desechables y tirarlos inmediatamente después de usarlos.