¿Por qué hay fuga de médicos en España? ¿Qué les ofrecen en Europa?
El Sistema Nacional de Salud tiene un déficit de más de 4.700 médicos de familia y 1.300 pediatras, según el Foro de Atención Primaria.
Cada año más de 2.000 médicos piden un certificado de idoneidad para poder ejercer fuera de nuestras fronteras, afortunadamente no todos ellos se marchan
¿Cuál es la inversión en Sanidad por CCAA y sus listas de espera?
En España sobran licenciados en Medicina y sin embargo, faltan médicos en el sistema sanitario. Somos el país con mayor número de facultades de Medicina abiertas después de Corea del Sur, entre 44 y 46 en total. Según datos de la Organización Médica Colegial (OMC), en España existen unos 270.000 médicos colegiados, de los que 136.000 trabajan en el sistema público. De ellos, aproximadamente una tercera parte desarrolla su labor en atención primaria, unos 42.000. Sin embargo, hay un déficit de 5.000 médicos.
Cada año más de 2.000 médicos piden un certificado de idoneidad para poder ejercer fuera de nuestras fronteras, afortunadamente no todos ellos se marchan. La fuga de talento es clara. Y hay razones. También para salir a las calles. El que no se consuela es porque no quiere. El secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, reconoció hace escasas fechas en un encuentro que "la movilidad internacional de nuestros egresados es muy alta. Eso demuestra que la formación que les damos en las universidades públicas y privadas es buena y que les permite trabajar sin problemas allá donde quieran”.
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Déficit de médicos y pediatras
En la actualidad, el Sistema Nacional de Salud tiene un déficit de más de 4.700 médicos de familia y 1.300 pediatras, según el Foro de Atención Primaria. En el último examen, en enero, 12.477 se presentaron para conseguir alguna de las 8.188 plazas ofertadas en las pruebas MIR. Las especialidades más demandadas fueron Cardiología, Dermatología y Cirugía Plástica. Quedaron sin cubrir 200 plazas de médico de familia. Esa es la realidad.
Los motivos son variados y potentes. El sueldo, las condiciones de trabajo y la consideración que se les tiene no compensan. En algunos países vecinos el sueldo puede ser un 70 % y 160 % más que en el nuestro. El salario medio de un facultativo médico en España depende de cada comunidad autónoma. De media, en España un médico gana 54.200 euros brutos, lo que supone un salario neto mensual de 2.940 euros. La cifra baja hasta los 35.300 euros brutos al año para los que menos cobran y llega hasta los 140.000 euros brutos anuales en los que más perciben.
Mejor salario, menor presión asistencial, más tiempo para cada paciente. Son factores que favorecen que cada vez más médicos decidan irse fuera a trabajar. En Holanda, por ejemplo, un médico puede ganar entre 130.000 y 250.000 euros al año. En Francia, entre 100.000 y 149.000 euros. Sin embargo, en España la cifra desciende hasta estar entre 35.000 y 60.000 euros, según datos de Medscape Physician.
Lo que gana un médico en España también varía, no solo en el tiempo que lleva dedicado a la medicina, sino en la comunidad autónoma en la que trabaje. Según los datos que se desprenden del informe elaborado por el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada que analiza los salarios de los facultativos, la retribución puede variar entre los 712 euros brutos/mes hasta los 1.647 euros brutos al mes.
Según este informe, las retribuciones mensuales mínimas van desde los 1.208 euros/mes brutos en el residente de primer año, que una vez descontado el IRPF y la SS queda en una retribución neta de 1.003 €/mes, hasta los 1.663 €/mes brutos en el residente de quinto año, que descontados IRPF y la SS quedan netos 1.311 €/mes. Las retribuciones mensuales medias van desde los 1.245 €/mes brutos en el residente de primer año, que una vez descontado el IRPF y la SS queda en una retribución neta de 1.057 €/mes, hasta los 1.702 €/mes brutos en el MIR de quinto año, que descontados IRPF y la SS quedan en un sueldo neto de 1.353 €/mes.
España se sitúa en la parte media del gasto per cápita de los países miembros de la Unión Europea (UE); en el puesto decimotercero, uniendo también al Reino Unido a esa lista de 28 países europeos. Luxemburgo, Dinamarca y Suecia son, en ese orden, los países de la Unión que más invierten en salud por habitante, con 5.045 euros, 4.797 euros y 4.538 euros, respectivamente. A la cola se encuentran Bulgaria con 476 euros, Rumanía con 564 euros y Polonia con 616 euros, según datos del Ministerio de Sanidad.
Los profesionales sanitarios están entre 10 y 11 años formándose, en muchos casos con dinero público. Los médicos necesitan una nota muy alta para estudiar medicina, seis años de carrera, un exigente examen MIR y entre 4-6 años de especialidad. Y eso tiene que compensar.
España sufre una fuga de profesionales que emigran a países como Reino Unido, Irlanda y Alemania según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), pero cubre vacantes con médicos latinoamericanos.
Uno de los grandes dramas es que los futuros médicos y médicas no quieren ejercer su profesión en Atención Primaria ¿por qué?. Por la presión asistencial, las cargas burocráticas, las condiciones contractuales y la falta de incentivos por ejercer en zonas de difícil cobertura, las dificultades para desarrollar una labor investigadora y docente.
El espejo de Taiwan y Corea del Sur
Un artículo de la revista científica The Lancet advierte que los sistemas sanitarios del planeta se encuentran en una situación de insostenibilidad. Los científicos Adeeba Kamarulzaman, Komattil Ramnarayan y Ana Olga Mocumbi, que son quienes firman el texto, apuntan a la actual “escasez crónica” de los trabajadores de la salud a nivel mundial.
Y pone a Taiwán y Corea del Sur como un ejemplo al tener programas de “fuga de cerebros inversa” a través de la inversión en investigación y tecnología, brindando oportunidades de carrera y una remuneración atractiva.. Con demasiada frecuencia, los políticos ven en el apoyo al personal sanitario y el fortalecimiento del sistema de salud como un coste y no como inversión. El covid ya nos ha demostrado que la mano de obra y un sistema de salud fortalecido no sólo salva vidas, sino que es una inversión crucial para la economía que, además, salva vidas.