El presunto asesino de Susqueda y su posible trastorno de la personalidad
Después de asesinar a su exmujer, disparándole a bocajarro tres tiros y rematarla en el suelo, Jordi Magentí Ganell, fue a la cárcel. Su hija y su hijo, entonces un niño de 7 años, se criaron con la familia paterna. Dos años después, su hija, en compañía del hombre que hoy es su marido, asistía al juicio donde conderaron a Magentí a 15 años de cárcel. Ella no tenía mucha relación con su padre, dicen algunos vecinos desde que éste volvió a Anglès tras salir de prisión y ya casado. Pero su hermano, también detenido, sí vivió con su padre y mantenía cfon él una relación estrecha y cotidiana. Puede que en esta relación pesara más el cariño por un padre con un problema de salud mental, que el hecho de que lo dejara huérfano de madre.
Los psiquiatras forenses hace 18 años, admitieron que el tratamiento que seguía Magentí por un trastorno ansioso-depresivo, alteraba levemente su comportamiento y facultades . Ahora, según los expertos cuando se juzga a alguien, este tipo de trastorno no es relevante desde el punto de vista de la imputabilidad. El atenuante se le aplicó, según sentencia, explica el profesor titular de Psiquiatría Alfredo Calcedo, po un trastorno de la personalidad
El móvil para asesina a su exmujer, fue que ella lo denunciara y, sobre todo, que no aceptara reaanudar su vida en pareja. La investigación aún no ha revelado cuál fue el motivo para que presuntamente Jordi Magentí Gamell, practicamente ejecutara a Marc y a Paula y se deshiciera de sus cuerpos y su coche. ¿Por qué una persona mata a unos desconocidos. Por dinero, robo, móvil sexual?, apunta el psiqiatra forense. Conocer este aspecto y su estructura de personalidad, será clave para establecer si el sospechoso del doble crimen del pantano de Susqueda tiene realmente un problema de salud mental.