Los príncipes de Asturias, diez años de luces y sombras
Beatriz Quintero
22/05/201407:27 h.Desde que el 1 de noviembre de 2003 saltara la noticia de que el Príncipe Felipe había elegido a la periodista para ser su esposa, la polémica y las críticas empezaron a rodear a la Princesa. El hecho de que fuera divorciada y plebeya no ayudó a su aceptación como futura reina y sus detractores aseguraban que no estaba preparada para la función que le iba a tocar desempeñar. La nueva pareja Real pasó a ser el centro de todas las miradas.
Poco a poco, Don Felipe y Doña Letizia se fueron ganando el favor y la simpatía de los ciudadanos con su cercanía y naturalidad. El día de la boda, aunque lluvioso y gris, fue uno de sus momentos más felices. La pareja irradiaba emoción y la ciudad de Madrid se volcó con ellos. Antes de su luna de miel en Jordania, recorrieron varias localidades españolas y ofrecieron sus imágenes más románticas.
Un año después de casarse los príncipes de Asturias anunciaron que esperaban su primer hijo. El 31 de octubre de 2005 nació la infanta Leonor, la primogénita y heredera de la Corona Española. Dos años después llegó al mundo Sofía, el 29 de abril de 2007. El nacimiento de las infantas planteó la necesidad de un cambio en la Constitución que se solventó al confirmarse que el segundo bebé también sería una niña.
CAPÍTULO DE SOMBRAS
Cuando la princesa Letizia esperaba a su segunda hija sufrió el varapalo más duro de su vida. El 7 de febrero de 2007 encontraron a su hermana, Érika Ortiz, muerta en su casa de Madrid, tenía 31 años y había sufrido una fuerte depresión. La Princesa, rota por el dolor, estuvo arropada por toda la Familia Real y sacó fuerzas para agradecer, ante los micrófonos de los medios de comunicación, las muestras de cariño recibidas.
La trágica noticia es la parte más dura del capítulo de sombras en el matrimonio de los príncipes de Asturias, que en los últimos años ha estado marcado por la delicada situación de la monarquía española.
CRISIS DE LA MONARQUÍA
Los Príncipes han tenido que bregar con la crisis más grave de la institución. De hecho, en octubre de 2011 los ciudadanos suspendían a la Familia Real en el barómetro del CIS, por primera vez en su historia, con una puntuación de 4’8. Desde entonces la valoración de la Casa Real no ha parado de bajar hasta llegar al 3’72 en abril de éste año.
La imputación de Iñaki Urdagarin y la Infanta Cristina en el caso Nóos y el accidente del rey en Botsuana, donde se rompió la cadera mientras cazaba elefantes en plena crisis económica, han hecho que el descrédito en la institución aumente cada vez más.
Letizia, observada al milímetro, ha tenido que soportar constantes críticas por sus cambios estéticos. Sobre la que más se ha escrito fue su operación de nariz, que salió a la luz debido a que tuvo que aparecer en público antes de tiempo para visitar a los heridos del accidente del avión de Spanair, con las marcas de la intervención aún en su rostro. La Casa Real confirmó que la Princesa se había tenido que operar porque sufría una desviación en el tabique nasal.
RUMORES DE SEPARACIÓN
Además, durante los diez años que llevan casados, Don Felipe y Doña Letizia han visto como los rumores de separación han sido constantes. En el verano de 2013 la Princesa pasó unos días de vacaciones sin la compañía del Príncipe, lo que disparó las especulaciones.
Tanto es así que, este otoño, la pareja hizo varias apariciones de la mano, sonrientes, saliendo a cenar o al teatro, mostrando una imagen de unidad alejada de los actos oficiales y que se convirtió en portada de diferentes medios de comunicación.
En enero de 2014, coincidiendo con el cumpleaños de Don Felipe, Zarzuela desmintió los rumores de crisis asegurando que la relación de la pareja tenía “altibajos, los normales” al llegar a los 10 años de matrimonio.