La delegada del Gobierno de España en Baleares, Aina Calvo, ha pedido "tranquilidad" a la ciudadanía, después de los acontecimientos "inéditos" vividos el viernes en el aeropuerto de Palma, cuando varios pasajeros de un avión procedente de Marruecos huyeron del aparato tras un aterrizaje por una supuesta emergencia médica. Además, dado que se está ante un escenario abierto de investigación, ha emplazado a la "cautela".

"Los acontecimientos pudieron ser controlados", ha dicho ante los medios de comunicación, explicando que se trabaja en tres líneas de investigación. La primera , ha concretado, es localizar al total de 24 pasajeros que no siguieron el viaje, 12 de los cuales ya se encuentran detenidos--11 de ellos en la Jefatura Superior de la Policía Nacional y uno, arrestado por desacato y agresión a la autoridad, en dependencias de la Guardia Civil--; la segunda, revisar los hechos que ocurrieron en el aeropuerto de Palma el viernes noche y la tercera determinar si lo sucedido fue un hecho orquestado, o bien, por el contrario una situación aislada.

Respecto de esta última línea de investigación, la delegada del Gobierno en Baleares ha apuntado que "todos los escenarios están, en estos momentos, abiertos y no hay datos que permitan afirmar que se esté ante una llegada de inmigración irregular enmarcada en un plan".

Cabe recordar que el avión, de Air Arabia Maroc, procedente de Casablanca y con destino a Estambul, en Turquía, se desvió al aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, porque uno de los pasajeros pidió atención médica urgente debido a una descompensación diabética. Una vez aterrizó el avión, en el proceso de traslado hospitalario, una veintena de ocupantes del aparato huyó a la carrera.

Diez fueron detenidos el mismo día en el término municipal de Marratxí, a casi cuatro kilómetros de la terminal, y permanecen a la espera de ser puestos a disposición judicial al igual que el causante de la escala de emergencia, que tras una revisión médica fue dado de alta. Otro pasajero, que no llegó a salir del avión, también fue detenido por agresión a la autoridad. Mientras se sigue buscando a otros 12 ocupantes de la aeronave, entre ellos el acompañante del hombre de 32 años que necesitó atención hospitalaria.

Lo ocurrido mantuvo inoperativas las pistas hasta las once de la noche, con 47 vuelos cancelados y otros 13 desviados. Una situación que para la presidenta balear no se puede volver a repetir y hace necesario, dice, revisar los protocolos para garantizar la seguridad una vez finalicen las investigaciones.