Un total de 45.000 aficionados a los videojuegos se dan cita en el Dreamhack de Valencia, uno de los mayores festivales de ocio digital del mundo. Aquí los ‘gamers’ compiten en torneos transmitidos en seis idiomas y en más de treinta países. La industria de los deportes electrónicos facturó el año pasado 700 millones y, por eso, hay quien ha hecho del hobby su profesión.