El coronavirus logra el milagro de unir a los políticos en el Congreso con Valentina como ejemplo
23 diputados en el Congreso donde el coronavirus ha hecho posible el milagro de la unidad
La llegada del presidente ya era un síntoma de que no era un pleno más. Silencio inusual roto solo por las cámaras de 2 fotógrafos. En el pasillo la llamada a sus señorías sonaba más fuerte que nunca. Ni un periodista, Sanchez, la vicepresidenta y los ministros al frente del estado de alarma entraban en el hemiciclo separados. Después la oposición con un Teodoro García Egea que ha decidido acudir con guantes.
Arrancaba así el pleno con el agradecimiento en primer lugar al personal sanitario, fuerzas y cuerpos de seguridad, farmaceúticos, trabajadores de supermercado y todos aquellos que trabajan día a día. Aplauso de los pocos diputados que han estado presentes, en total 23, entre ellos hemos visto a uno con mascarilla.y además estaba el presidente del gobierno, 5 ministros y 5 miembros de la mesa manteniendo la distancia de seguridad.
Pero la protagonista ha sido Valentina. Una de las limpiadoras de la cámara que cada vez que terminaba una intervención en la tribuna desinfectaba el atril, los micrófonos e incluso la barandilla donde se han apoyado sus señorías para suir y bajar las escaleras.
Pero tan llamativo como Valentina como el ejemplo de la verdadera España, la de esos ciudadanos que están siempre por encima de su clase política, ha sido también la unidad en el Congreso. Lo que ha logrado el virus, un efecto colateral positivo.
El líder del PP, Pablo Casado dejó claro que cumpliría la cuarentena alejado de la "confrontación partidista" porque ahora "la única prioridad es contener la pandemia" del coronavirus. Por eso, dejó claro que Pedro Sánchez contaría con el apoyo de su partido para "defender a todos los españoles" y le ha pedido que "no les vuelva a defraudar".
"Mi tarea hoy es unir porque será unidos como venceremos el virus. En ese sentido, señor Casado, agradezco el apoyo del PP", ha afirmado el jefe del Ejecutivo, que ha emplazado al Partido Popular a seguir compartiendo iniciativas con el Gobierno porque está dispuesto a estudiarlas.
Casado ha dejado claro que "ahora la única prioridad es contener la pandemia, es curar a los enfermos, es evitar que haya más fallecidos, es evitar que nadie quede atrás en la crisis económica que ya ha llegado", ha manifestado.
Por todo ello, Casado ha solicitado a Sánchez que "haga lo que hay que hacer y garantice que eso sea suficiente". "En esta grave crisis, tiene nuestro apoyo para defender a todos los españoles. No
les vuelva a defraudar", ha manifestado dejando claro que tendrá más apoyo en su grupo que en sus aliados de Gobierno. Unos aliados que no gustan a Vox, que ha podido la dimisión de Calvo e Iglesias bajo el argumento de que llevarían las riendas del país si algo le pasara a Sánchez sin sabe nada de Economía o Sanidad. Pese a todo, hasta Vox se ha ofrecido para dejar atrás partidismos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha agradecido las muestras de unidad al informar sobre la situación del Estado de Alarma y las medidas anunciadas para paliar la crisis económicas que conlleva. "Lo más duro está todavía por llegar", ha añadido. Los grupos han mostrado su apoyo pero han criticado los tiempos en la gestión del Ejecutivo. Además, consideran que se han quedado cortos en algunas medidas sobre todo en la protección a los autónomos. Exigen también que la moratoria en el pago de las hipotecas se extienda al pago del alquiler.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que la solución a la crisis del coronavirus "no va a venir por la clausura de territorios" sino de la aplicación estricta de protocolos para todos los españoles y "si se restringe la movilidad en todo el territorio se restringe en todo el territorio".
Sánchez, en la segunda intervención de su comparecencia para explicar su plan contra el Covid-19, ha contestado de este modo a las críticas del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien le ha echado en cara que no cerrara Madrid y Cataluña para frenar la expansión del virus. "Esto no es una competición de quien asume y toma las medidas más extremas sino de ser lo mas eficaces posibles", ha dicho Sánchez, apostando por trabajar "en unidad y coordinación".
También ha insistido en que lo que quiere el Gobierno es "salvar vidas, ni más ni menos", poniendo la realidad de las personas "muy por delante del debate político", un reproche que ha hecho al portavoz de los republicanos catalanes, que ha sido muy duro con la gestión del Ejecutivo ante la pandemia.
Sobre las críticas que ha dicho haber escuchado en el hemiciclo por no haber anticipado el estado de alarma, Sánchez ha afirmado que eso no es cierto porque el Estado siempre ha estado presente ya que Estado son también las comunidades, los ayuntamientos o las diputaciones, que habían tomado ya algunas medidas antes de declararse el estado de alarma. Y si finalmente se aprobó el decreto, ha explicado, no fue por "un demérito o reproche a la coordinación extraordinaria del Ministerio de Sanidad con las comunidades" sino por los efectos de la pandemia.
Ha recordado a Rufián que su Ejecutivo es un "defensor a ultranza" de la descentralización, pero la "envergadura" de la crisis obligó a decretar el estado de alarma para reforzar la colaboración interterritorial
Sobre las reclamaciones de éste para que haya menos Guardia Civil y Ejército patrullando las calles, Sánchez ha querido recordar que el Ejército de Tierra se comprometió hace dos semanas con el alcalde de Montblanc (Tarragona), de ERC, a construir un puente para que una fábrica local pudiera dar salida a sus productos. "El Ejército está en lo que está", ha recalcado el presidente al señalar también que será este cuerpo el que además se ocupe de proveer de los instrumentos necesarios para dar respuesta a la protección de las personas sin hogar.