Madrid parece tener un objetivo en mente: reducir y no aumentar las restricciones en Navidad. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado vuelve a ir a contracorriente, pero esta vez no de Ayuso sino de presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y de resto de CCAA. Si el mensaje general es que esta Navidad tenemos que olvidarnos de ver a la familia y quedarnos en casa con los más íntimos moviéndonos lo menos posible, tal y como señaló este fin de semana el presidente del Gobierno, Ignacio Aguado se ha desmarcado al señalar que espera que el cierre del puente de diciembre sea la "última gran medida que adoptemos antes de Navidades", y que a partir del día 14 de diciembre ya se puedan levantar parcialmente las restricciones para tener unas Navidades "razonables". De la misma opinión ha sido Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, donde ha destacado que espera que "el 15 de diciembre estemos en una situación mejor".

Enrique Ruiz Escudero ha explicado el plan de la comunidad para la Navidad, en el que se están estudiando todos los escenarios, incluso la posibilidad de que los mayores que están en las residencias puedan ir a sus hogares o la situación de los estudiantes que están aquí en Madrid y tienen que salir hacia afuera. A Madrid le preocupa de cara a la Navidad la limitación a seis personas en las reuniones familiares y el toque de queda y se estudian excepciones si los datos mejoran.

Aguado ha dejado claro que "eso no significa que en Navidades valga todo, no, pero sí que creo que después del trabajo bien hecho por parte de todos, también los ciudadanos, espero que en Navidades podamos levantar parcialmente las restricciones", ha puntualizado Aguado en une entrevista de RNE.

Ha detallado que este es uno de los objetivos del cierre perimetral de la Comunidad de Madrid durante el puente de la Constitución, una medida que a su juicio es "una buena noticia" para los madrileños, porque lanza varios mensajes, el primero que "no nos podemos confinar" y que "no vamos tan bien como nos gustaría".

El segundo mensaje, según Aguado, sería que el objetivo es blindar la "tendencia descendente e intentar arrastrarla al máximo posible hacia abajo", y el tercer objetivo es que sea esa "última gran medida" que adopte el Ejecutivo madrileño antes de Navidades.

Por ello, Aguado ha reiterado que la voluntad de la Comunidad es "levantar todas las restricciones cuanto antes", pero ha precisado que no sabe en qué situación epidemiológica llegará a las fechas navideñas y que en cualquier caso se seguirá el consejo de los expertos.

Por otro lado, ha dicho que espera que el plan de vacunación del Gobierno, que cuenta con vacunar a una parte sustancial de los españoles en el primer semestre del próximo año, sea "verdad", y ha valorado positivamente que sea una "estrategia común" que luego tengan que implementar las comunidades autónomas. Sobre los establecimientos donde suministrar las vacunas, Aguado ha señalado que tienen que ser los expertos los que digan "dónde, si en centros de salud" o si hay "otro tipo de locales", pero en todo caso ha asegurado hay que "habilitar" algún espacio, la Comunidad lo hará.

El vicepresidente regional, de Ciudadanos, ha vuelto a defender la realización de test masivos en farmacias, como han hecho países como Eslovaquia, que han testado a gran parte de la población en pocos días, y ha señalado que el plan de la Consejería de Sanidad es hacer el mayor número de test posible "no una vez, sino las que hagan falta para seguir testando"

No las tiene todas consigo respecto a la vacunación el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha sorprendido que Pedro Sánchez se ha lanzado "con demasiada alegría" a anunciar la vacunación de gran parte de España en la primera mitad de 2021, anuncio que ve excesivamente optimista cuando "si algo nos ha enseñado el coronavirus es que cuando uno lanza previsiones a largo plazo, se equivoca". En declaraciones en Onda Madrid, Ruiz Escudero ha señalado que la Comunidad de Madrid no ha recibido de momento ninguna comunicación del Gobierno sobre la estrategia que se estudia para organizar las vacunaciones, y ha dicho estar "expectante" a lo que se diga pero evaluando "con mucha prudencia" las noticias que van surgiendo.

Bajo su punto de vista, el anuncio que hizo este domingo Pedro Sánchez de que una parte "sustancial" de la población estará vacunada en el primer semestre de 2021 se ha lanzado "con demasiada alegría", cuando en esta materia hay que seguir los consejos de Salud Pública y evaluar "con total prudencia" la situación en la que se encuentre el país cuando lleguen las vacunas.

Vacunas, además, que habrá que evaluar en función de su efectividad o de cuál conviene a cada perfil de población, y que también estarán determinadas por las condiciones de almacenamiento que requieran, para lo que harán falta lugares específicos y una red "muy bien entrenada". De ahí la "sorpresa" por el anuncio del Gobierno "sin haber hablado siquiera con las comunidades autónomas" sobre cómo se va a gestionar todo el proceso.