La lava del volcán de La Palma sigue fluyendo. Mientras el nuevo dedo de magma surgido ayer ya cae al mar, arriba en Cumbre Vieja el centro emisor de lava fluida se desborda.
“En ocasiones el centro emisor de lavas fluidas de la erupción de La Palma se desborda puntualmente y emite la colada en otras direcciones durante un breve periodo de tiempo, aunque en pocos minutos vuelve a su cauce normal”. Así explica Itahisa Domínguez, vulcanólogo, qué sucede con los aportes más voluminosos de lava en momentos concretos.
Mientras eso ocurre los conos eruptivos de Cumbre Vieja, ya en la costa el nuevo dedo de lava surgido de la colada principal ayer, ha tocado el mar. O más bien, el delta formado en 1949 por la erupción de San Juan y donde están unas de las zonas agrícolas más importantes de la isla bonita.
Y es que el nuevo dedo de lava está cayendo sobre la zona que se ganó al mar en al anterior erupción volcánica hace ya 70 años.
Este nuevo dedo de magma ha engullido 10 hectáreas, la inmensa mayoría son de cultivo, y hay también algunas viviendas y construcciones.