Las aguas residuales radiografían nuestros vicios y alertan de que queda lo peor de la segunda ola

Las aguas residuales pueden detectar antes el coronavirus de que el foco se desarrolle. Es una de las claves que puede dar pistas de cómo va a evolucionar el coronavirus porque los síntomas de este en las aguas reflejan infectados antes de que asomen los síntomas más graves. Pero estas aguas también pueden hacer una radiografía de nuestros vicios más ocultos: alcohol y drogas. Es como un test de alcohol, drogas y coronavirus, pero a toda la población.

Los resultados así lo reflejan y arrojan datos sorprendentes. La red española de análisis de aguas residuales con fines epidemiológicos (ESAR-Net), en la que participa la Universidad de Santiago de Compostela (USC), ha detectado, por ejemplo, presencia "muy elevada" de éxtasis en las aguas residuales durante la pandemia, aunque sean la "cocaína y el cannabis las drogas que más sobresalen en España". La primera, en concreto, genera un negocio ilícito que oscila entre los 3.000 y los 6.000 millones de euros.

La investigadora de la USC, Rosario Rodil, ha presentado los resultados preliminares del análisis de aguas residuales para medir el impacto de la pandemia de la covid-19 en el consumo de sustancias de abuso. No, no hubo "grandes cambios" en el consumo, aunque sí se detectaron eventos puntuales de presencia de concentraciones "muy elevadas" de MDMA en aguas residuales de España y Portugal.

La estimación de consumo de tabaco y alcohol fue otro de los temas abordados por Ester López, del IDAEA-CSIC. "Para ambas sustancias se encontró, en general, una buena correlación con otros indicadores, aunque la ventaja de analizar el agua residual es lo que permite discernir cambios a nivel local y con un alto valor complementario", explica la universidad.

En este ámbito, la red ha constatado que el consumo medio de alcohol en todo el territorio español al año es de 5,7 litros de etanol puro por cada habitante mayor de 15 años. La red también ha abordado el consumo de tabaco, extrapolando un consumo medio diario de 2,2 miligramos de nicotina, lo que equivaldría a 2,8 cigarros por persona y día. Los resultados obtenidos también han permitido constatar la existencia de grandes diferencias a nivel local, como en el caso de la zona metropolitana de Bilbao y Cataluña, que son los lugares con un consumo de este tipo de bebidas significativamente más alto que en el resto de España.

Rosa de Llanos, de la Universidad Jaume I ha ido más allá al mostrar los resultados de las aguas residuales aplicada al seguimiento de la pandemia en la provincia de Castellón mediante la medida del ARN de fragmentos del virus, donde, según destaca la USC, "se está viendo claramente como la carga de restos virales va en aumento en el agua residual en esta segunda ola de la pandemia".

Algo que coincide con las previsiones del CSIC que pronostica que el número de contagios de coronavirus alcanzará su pico en España a finales de noviembre. El de hospitalizaciones seguirá creciendo hasta los primeros días de diciembre y el de muertes hasta principios de 2021.