Infierno en Portugal: más de 1000 bomberos luchan contra tres incendios en el centro del país
Dos de los incendios ya están controlados
Hay un total de siete heridos leves y uno grave
Portugal ya vivió una tragedia similar hace tan solo dos años
Varios incendios forestales se produjeron este sábado por la mañana casi de manera simultánea en Portugal, en distritos del centro de la ciudad como Castelo Branco, en el municipio de Vila de Rei y Sertã, según ha informado el medio local Publico.
Las autoridades han confirmado que entre los tres incendios se están empleando casi 1.600 efectivos y 400 medios terrestres que trabajan sin descanso para sofocar las llamas. Además el ejército envió también personal militar para apoyar operativa sobre el terreno. Los vientos han complicado aún más las difíciles tareas de extinción de los incendios, que comenzaron en la zona de Castelo Blanco, a unos 225 kilómetros de Lisboa.
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La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC) ha declarado que los dos incendios que se produjeron en el municipio de Sertã ya están dominados. Sin embargo, el del municipio de Vila de Rei es el que más preocupa a las autoridades y que mayor número de efectivos está necesitando, cuyo rumbo se ha dirigido hacia Macao, un municipio cercano a la ciudad de Santarem.
Ocho heridos
Los incendios han provocado un total de siete heridos leves y uno grave, según ha indicado el Comandante del Grupo del Centro del Sur de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil. Tres de ellos resultaron heridos en un accidente entre dos camiones de bomberos, y el hombre que se encuentra en estado grave es un civil que sufrió quemaduras.
Otra vez el fuego lo arrasa todo
Portugal ya ha vivido una situación similar hace tan solo dos años, cuando en junio de 2017 un devastador incendio forestal se convirtió en el peor de la la última década, dejando 64 personas fallecidas y más de 250 heridos. Fue sin duda uno de los peores momentos que vivió el país, en la que familias enteras quedaron carbonizadas atrapadas en sus vehículos sin poder escapar.