El dilema de los ‘grandes prematuros’: una guía aconseja intentar salvar a los bebés nacidos en la semana 22
Es "apropiado", aunque “las decisiones deben tomarse caso por caso”
Los prematuros que son tratados y sobreviven se han duplicado
Un tercio de los bebés que viven tendrán discapacidades graves
Los médicos deberían intentar salvar a los bebés prematuros que hacen en la semana 22, se acuerdo con una nueva guía clínica de la Asociación Británica de Medicina Perinatal. El número de bebés extremadamente prematuros que son tratados y sobreviven se ha duplicado en una década. No obstante, los autores de la guía admiten que aunque es "apropiado" intentar extender sus vidas, “las decisiones deben tomarse caso por caso”.
Hasta ahora las pautas médicas establecen que el médico se limite a dar cuidados paliativos al bebé que nace en la semana 22 de gestación. Sin embargo, una nueva guía médica establece que los avances en medicina permiten que la supervivencia de estos ‘grandes prematuros’ sea mayor.
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De hecho, el número de bebés extremadamente prematuros que son tratados y sobreviven se ha duplicado en poco más de una década. En 2016, alrededor del 35% de estos prematuros que recibieron 'atención activa' para salvar sus vidas todavía estaban vivos un año después. Sin embargo, hace una década era prácticamente inaudito que los bebés sobrevivieran si nacían antes de las 23 semanas de embarazo, según recoge el diario Daily Mail.
Desde la Asociación Británica de Medicina Perinatal dicen que el aumento de las posibilidades de supervivencia significan que los médicos deberían intentar salvar a los bebés que nacen desde la semana 22. Señalan en la guía que los deseos de los padres deben tenerse en cuenta, una vez que conocen los riesgos.
La mayoría de estos grandes prematuros no sobrevivirán. Y de los que lo hacen, un tercio quedará con discapacidades graves, pero las “pautas” de esta guía señala que se debe intentar.
El autor de la guía, Dominic Wilkinson, profesor de ética médica en la Universidad de Oxford, habla de "decisiones éticas complejas" no pueden reducirse a reglas simples.
Cada caso será distinto
“Lo que alentamos es la idea de que las decisiones deben tomarse caso por caso, lo que debemos reconocer es que es apropiado intentar cuidados intensivos para algunos bebés que nacen tan temprano, aquellos que tienen un riesgo favorable y donde los padres han sido aconsejados y desean que esto se pruebe”.
"Otros bebés a las 22 semanas con factores de riesgo desfavorables pueden tener un riesgo extremadamente alto de morir o sufrir complicaciones muy graves y en esa situación el marco recomienda que los cuidados paliativos sean el enfoque normal".
La guía establece el límite en la semana 22 de gestación porque es cuando los bebé tienen “capacidad para obtener oxígeno en sangre”.