El último balance comunicado por el Ministerio de Sanidad de Francia muestra un significativo repunte en el número de muertos tras sumar 351 decesos, es decir, 268 más que los contabilizados en la jornada anterior. Por tanto, el total de víctimas mortales con COVID-19 desde el inicio de la pandemia en el país se sitúa en 27.425. De éstos, 17.224 han muerto en hospitales, mientras que otros 10.201 han fallecido en residencias de ancianos y centros de día.

De acuerdo a los datos ofrecidos por las autoridades sanitarias, en total son 20.463 los pacientes que permanecen hospitalizados, una cifra que sigue bajando pese a que se han constatado 542 nuevos ingresos en la última jornada. En este sentido, la semana pasada la media de pacientes ingresados en hospitales y centros médicos de todo el país a diario era de 728.

Lo positivo, a este respecto, es que Francia constata un descenso de los ingresados en UCI, donde actualmente hay 2.299 pacientes, 129 menos que en la jornada anterior, pese a que se han admitido a otros 52 pacientes en las últimas 24 horas.

Ahondando en esos datos, las regiones de Isla de Francia, Alta Francia, Gran Este y Auvernia-Ródano-Alpes siguen representando el 72% de los casos hospitalizados, mientras que en los Territorios de Ultramar son 105 los hospitalizados y 23 los ingresados en UCI; un número que sí parece aumentar aunque de forma muy paulatina.

Desde el inicio de la pandemia de coronavirus en el país han sido hospitalizadas 97.844 personas, incluidas más de 17.000 que han estado ingresadas en cuidados intensivos. En total, 58.673 han sido dadas de alta y se encuentran ya en sus domicilios.

Este mismo jueves, por su parte, el Gobierno francés ha anunciado la decisión de aplicar una cuarentena obligatoria de 14 días a todos los españoles que ingresen al país, a excepción de los trabajadores fronterizos. La medida, han explicado, responde a razones “políticas” y de “eficacia”, así como a un “principio de reciprocidad” después de que, precisamente, el Gobierno de España haya decidido que, a partir de este 15 de mayo, se aplique esa misma cuarentena obligatoria a todo aquel que llegue desde el extranjero mientras dure el estado de alarma, con sus posibles prórrogas.

Durante ese proceso de aislamiento, los viajeros llegados a España deben permanecer en su domicilio o alojamiento, teniendo que limitar sus desplazamientos a la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad; asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, y otros desplazamientos por motivos de fuerza mayor o situación de necesidad. Además, en todos ellos será obligatorio el uso de mascarilla.

En lo que respecta a Francia, por su parte, no han explicado cuándo entrará en vigor esta medida ni cuanto se extenderá, aunque, previsiblemente, tendrá la misma duración que en España.