Las tropas rusas se retiran de los alrededores de Kiev y del norte de Ucrania y se reagrupan en el este del país donde están concentrando la ofensiva. Prosigue el cerco a Mariúpol y se registran bombardeos y lanzamiento de misiles, también, en el sur, como en la región de Odesa. Por su parte, el gobernador de Odesa informaba durante la noche del viernes 1 de abril de un nuevo ataque ruso proveniente de Crimea. Tres misiles rusos han impactado en la zona ucraniana aunque no se sabe la localización exacta y, tampoco, si han producido alguna víctima. En la ciudad de Odesa continúan preparándose para nuevos y posibles ataques con barricadas y con las calles preparadas por si llegan los tanques rusos. Por otro lado, las autoridades ucranianas han alertado de que, pese a la retirada de tropas rusas de Kiev y Chernígov, Moscú planea una nueva ofensiva a través de la cual conquistar Ucrania antes del 9 de mayo, Día de la Victoria en Rusia. Rusia, junto con Bielorrusia y otras antiguas repúblicas soviéticas, conmemora en este día la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial en 1945. Desde entonces y hasta la disolución de la Unión Soviética, la plaza Roja de Moscú fue escenario de un gran desfile militar que, más tarde, en 1995, se retomó. Así pues, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ucraniano, Oleksei Danilov, ha advertido de que para Moscú el 9 de mayo es "un día sagrado", por lo que el Gobierno de Ucrania teme que el presidente ruso, Vladimir Putin, esté planeado una ofensiva total para esta fecha.