Los escándalos acorralan a Donald Trump, ¿estamos ante su fin?
La polémica es uno de los hilos conductores de la carrera política de Trump. Desde que anunció su decisión de presentarse a candidato a las elecciones por el Partido Republicano, diferentes escándalos han ido apareciendo en torno a su figura. Pero él, curtido en mil batallas empresariales antes de meterse en ese mundo, ha conseguido esquivarlos con una maestría absoluta. Tanto, que consiguió romper todas las encuestas y alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Pero la bola de nieve cada vez es mayor, y los últimos acotamientos vividos en torno a su figura podrían significar el final de su carrera política. Michael Cohen lo dejó claro ante un juez federal: Trump le ordenó que comprase el silencio de dos mujeres que aseguraban haber mantenido relaciones sexuales con él. O lo que es lo mismo, Donald Trump ordenó a Cohen cometer un delito. Los pagos se realizaron durante la campaña electoral de 2016, con el claro objetivo de silenciarlas y que no influyese en la votación final.
Ha sido el fiscal que lleva el caso, Robert Khuzami, el que indicó que Cohen admitió haber realizado los pagos para silenciar a las dos mujeres, que aunque los documentos oficiales no la identifican, serían la ex modelo de Playboy Karen McDougal y la actriz porno Stormy Daniels. El problema viene porque el dinero con el que se compró el silencio de ambas sería una contribución ilegal a la campaña, un dinero que no fue declarado y con el que se habría superado el limite establecido.
Por su parte, Trump acusó a su exabogado de "inventar historias". Aseguró en una entrevista que supo que había pagado a dos de sus amantes para comprar su silencio cuando ya lo había hecho y que el dinero no procedía de la campaña electoral.
Además de todo ello, el escenario de Trump podría recrudecerse en noviembre, ya que tendrán lugar las conocidas como 'Midterms', las elecciones de mitad de mandato. Actualmente los Republicanos tienen 23 escaños más que los Demócratas en la Cámara de Representantes y dos escaños más en el Senado, por lo que una victoria de los Demócratas podrían hacer perder el control de las cámaras a los Republicanos.
Pero, ¿es posible ese vuelco electoral? Según Felipe Sahagún, periodista y profesor de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid el escenario es una incógnita, ya que en estas elecciones legislativas "normalmente se deciden por motivos locales". "Pesan mucho más los nombres de los candidatos locales que el del presidente, aunque siempre se dice que hay un efecto de referéndum de cómo lo esté haciendo el presidente durante los dos primeros años de su mandato", explica.
Por tanto, los escándalos en los que se está viendo envuelto Trump pueden no tener que ser un problema para el Partido Republicano, ya que "aunque el presidente puede tener muy mala y imagen y poca popularidad, si el candidato local es crítico con él no tiene porque perjudicare".
"La Rata Cohen"
Una fuente próxima al presidente asegura que han bautizado a Michael Cohen como 'La Rata'. Esa misma fuente asegura que la jornada en la que se supo su declaración fue "un mal día para el equipo local". Es más, reconocen que estos sucesos pueden influir en la participación electoral e incrementar el riesgo de que los republicanos pierdan la mayoría. "Esto perjudica nuestras perspectivas de cara a las 'midterms'", admite.
Una victoria del Partido Demócrata en noviembre limitaría la capacidad de Trump de sacar adelante legislación. Los demócratas, por todo ello, se han lanzado a comentar los escándalos continuos en los que se está viendo inmersa la Casa Blanca con Trump. "Los estadounidenses merecen respuestas respecto al papel del presidente en estas acciones corruptas y criminales", defiende la representante demócrata Rosa DeLauro.
Rodell Mollineau, un veterano estratega demócrata, considera que la noticia "se añade al constante ruido de tambores que en último término afectará a algunos votantes independientes" y ayudará a los demócratas en las elecciones.
El posible escenario del 'impeachment'
"Si me realizan un 'impeachment', creo que el mercado se desplomaría". Así reaccionaba Trump en una entrevista realizada en Fox News ante la posibilidad de que el Congreso de Estados Unidos le realizase un 'impeachment' (un juicio político que podría acabar con su destitución). Una victoria de los Demócratas en las 'Midterms' podría cambiar totalmente el escenario para Trump, ya que ese posible juicio político tendría más opciones de salir adelante.
No es el único posible escenario negativo para Trump. "Si los demócratas no recuperan el control de las dos cámaras, proceso de 'impeachment' no va haber, pero estaríamos pendiente de si hay una acusación por comisión de delito", asegura el profesor de Relaciones Internacionales.
El problema, de esa posible acusación de comisión de delito, viene, según Sahagún, por una ley no escrita por la que no se abre un proceso de imputación de delito a un presidente mientras esté en el Despacho Oval. "Los republicanos se agarran a esta tradición como una mecha ardiendo. Pero hay un debate, entre los expertos hay algunos que consideran que esto no tiene que respetarse y otros que sí. Es muy difícil que prospere un juicio contra un presidente que no sea el juicio político". En palabras de Sahagún, hay motivos de sobra para que este proceso se aplicara a Trump incluso "antes de ganar".
Trump lo achaca todo a una "caza de brujas"
Mientras tanto, Trump tiene claro que todo lo que está ocurriendo es una caza de brujas contra su persona. Tanto es así que los estrategas del presidente ya han reaccionado. "Han empezado a hacer llamamientos a la movilización de los votantes fieles de Trump, que no son necesariamente los votantes tradicionales de los republicanos", indica Sahagún en referencia a los votos que ganó el empresario de sectores no republicanos, que no votaban o de indecisos.
Y aunque lo normal sería pensar que cualquier escándalo que salpique al presidente desgasta su figura y le afecta, es posible que el Partido Republicano salga favorecido de esta vorágine de polémicas. El denominado efecto sorpresa se basaría en una movilización por parte del electorado de Trump: "Podrían acudir en masa a votar a pesar de todo lo que ya sabemos de él".
Por su parte, a los republicanos tampoco le interesa desprestigiar la figura de Trump e ir contra él, ya que "han tenido muchas oportunidades de hacerlo en este año y medio que lleva en la Casa Blanca y no lo han hecho porque no saben si eso acabaría arrastrándolo a una derrota mucho mayor".
Es más, el senador republicano Bob Corker considera que el presidente de Estados Unidos podría despedir al fiscal general del país, Jeff Sessions, en torno a las elecciones legislativas de noviembre en lo que se trataría de un nuevo episodio del enfrentamiento abierto entre el mandatario y el Departamento de Justicia, al que Trump acusa de mantener esa "caza de brujas" en su contra.
"Parece bastante claro que (Trump) va a cambiar las cosas y a elegir a alguien que haga lo que (Trump) quiera", declaró Corker en declaraciones recogidas por el portal de noticias estadounidense 'Politico'. "Pienso que ocurrirá en torno a las elecciones de noviembre o después. Estamos en un momento muy triste de la historia de nuestro país", lamentó Corker, en un vaticinio corroborado por otras fuentes del partido cercanas a la Casa Blanca.
La figura del fiscal general es uno de los principales puntos de fricción en la inestable relación entre Trump y el Partido Republicano. El magnate lleva un año y medio intentando despedir a Sessions, pero varios senadores republicanos ya le han avisado de que no confirmarán a su sucesor.
Noviembre dictará el futuro inmediato de Trump al frente de la Casa Blanca. Si los electores continúan apoyando al partido Republicano significará que el empresario ha vuelto a regatear los escándalos que le van salpicando cada cierto tiempo. Mientras, el presidente de Estados Unidos continúa con el apoyo de sus incondicionales, incondicionales a los que las polémicas no les importan.